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El alcalde entiende las quejas de los ciudadanos, pero pide alternativas

El alcalde de Sestao, el socialista Segundo Calleja, dice que comprende a los vecinos en sus protestas contra la apertura de una oficina de la Asociación Secretariado General Gitano (ASGG)en su pueblo, pero asegura que no se puede expulsar a los miembros de etnia gitana sino que hay ofrecerles alternativas. Por ello, recalca que todos los grupos municipales están de acuerdo con el proyecto de la ASGG.

'Es verdad que hay un clima de inseguridad y que hay gitanos que no acatan las normas, amenazan y se pasan las noches de jolgorio. Críos gitanos que no dejan a otros payos disfrutar de las pocas infraestructuras que tenemos y gitanos que se tiran a los coches para obtener una indemnización. Todo es así, pero eso no tiene que ver con el programa de inserción laboral', explica Calleja en un tono entre la justificación y la crítica a la actuación de sus vecinos.

Los grupos municipales, representantes de los vecinos, policía local y Ertzaintza mantuvieron el pasado martes una larga reunión en la que se decidió incrementar la presencia policial y perseguir sin descanso a los sospechosos. 'Son medidas tendentes a que no se sientan cómodos. Vamos a hacerles la vida dificil, a acosar a los delincuentes. Pero, los problemas son más profundos y nosotros solos no podemos hacer frente a ellos. Tienen que intervenir las administraciones con planes de vivienda, educativos y sociales', propone Calleja, que convocará a la mesa interinstitucional (Diputación de Vizcaya, Gobierno vasco y ayuntamientos) antes de que acabe el este año. El alcalde se enfrenta a una patata caliente en la que están en juego su popularidad y su reputación.

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