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GUERRA CONTRA EL TERRORISMO

EE UU envía a un general de Vietnam a negociar con israelíes y palestinos

Anthony Zinni se entrevistará con Sharon, Peres, Arafat y Mubarak

Anthony Zinni, de 58 años, ex general de los marines de Estados Unidos, desembarcó ayer en el aeropuerto de Tel Aviv con la misión más difícil de su vida; establecer una tregua en el conflicto israelo-palestino y sentar a los contendientes en la mesa de negociaciones. Es el encargo más embarazoso que ha recibido de la Casa Blanca en sus cuarenta años de carrera político-militar este hombre al que todos llaman El Padrino.

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Es un apodo cariñoso con el que fue bautizado en sus años mozos, antes de que entrara en la Escuela Militar de Vilanova, cuando en su Filadelfia natal se dedicó a recaudar, en nombre de una organización mafiosa, las deudas de clientes morosos. Hijo de un emigrante italiano, Zinni se convertiría, sin embargo, poco tiempo después en un miembro destacado de la aristocracia militar de EE UU, cuando en 1961 se unió a los marines con el grado de subteniente y fue enviado a Vietnam, donde resultó dos veces herido y recibió como compensación las dos primeras medallas de su vida: Estrellas de Bronce.

Su meteórica carrera militar en el frente le llevó a desempeñar misiones político-bélicas de gran importancia para la estrategia de su país; responsable de EE UU en el proceso de autonomía del Kurdistán iraquí después de la guerra del Golfo, encargado de la evacuación de las tropas norteamericanas en Somalia, supervisor de los bombardeos sobre Irak, interlocutor de Washington con las republicas de la ex URSS, mensajero de la Casa Blanca ante el presidente de Pakistán, Parvez Musharraf, y por encima de todo, responsable de las fuerzas militares de su país en la zona del Golfo, donde aprendió a hablar árabe y a dialogar con el mundo islámico.

El ex general Zinni, amigo personal del secretario de Estado, Collin Powell, y del subsecretario, Richard Armitage, sabe moverse con habilidad por los laberintos de la Administración de EE UU y a la vez por el mundo diplomático. Jubilado hace un año, manifestó su deseo de permanecer activo. Zinni creyó haber recibido hace dos meses y medio, tras los atentados del 11 de septiembre, la misión más complicada de su vida: colaborar en las tareas de formación de una alianza antiterrorista. Su visión personal le llevó a enfrentarse a una situación delicada como la de aconsejar que se mantuviera fuera de la coalición a Israel para asegurarse como contrapartida el respaldo de la comunidad árabe e islámica.

Pero el encargo más difícil lo recibió el 19 de noviembre, cuando Powell, desde la Universidad de Luisville, en Kentucky, anunció un programa de pacificación en el conflicto israelo-palestino y nombró a Zinni como el hombre encargado de llevarlo a término, ordenándole permanecer en la zona hasta conseguir el objetivo. Zinni, nada más descender ayer del avión en Tel Aviv, recibió a los responsables de los servicios secretos de Israel. Hoy se reunirá con el primer ministro Ariel Sharon, el ministro de Exteriores, Simón Peres, y Benjamín Ben Eliezer, ministro de Defensa. El miércoles, en Ramala, con el presidente Yasir Arafat, y el jueves, con Hosni Mubarak, presidente egipcio, en El Cairo.

Levantamiento del cadáver de un palestino suicida que hizo estallar un explosivo e hirió a cuatro personas, en Heretz.
Levantamiento del cadáver de un palestino suicida que hizo estallar un explosivo e hirió a cuatro personas, en Heretz.AP

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