20 empresas proponen al Ayuntamiento un sistema para cablear el subsuelo sin abrir zanjas en la calle

La Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja -integrada por constructoras, empresas de maquinaria y licenciados en ingeniería- propone al Ayuntamiento de Madrid un sistema alternativo de obras para evitar la proliferación de zanjas en la ciudad. El sistema consiste en un topo metálico que horada el subsuelo sin necesidad de abrir las aceras. Primero, se abre un agujero al principio de la obra, se introduce a continuación el ingenio mecánico y se le dirige hacia el final del tajo. 'Las zanjas se pueden evitar así', señala Javier Alonso, miembro de esta asociación fundada en 1995.

'Es muy fácil', añade Alonso. 'Cuando, por ejemplo, queremos meter un cable de fibra óptica, hacemos primero un agujero en el suelo y, por ahí, introducimos el cable. Un aparato que llamamos topo lo va extendiendo bajo el pavimento. Al final del túnel abierto por el topo, abrimos otro agujero, sacamos el topo, tiramos del cable y ya queda colocado el nuevo tendido'.

Existen 20 empresas que ofrecen este tipo de servicio en la capital. En ciudades como Murcia y San Sebastián ha sido utilizado 'con éxito', según explica Javier Alonso.

'Este método, por ejemplo, lo utilizan las empresas de servicios [Canal de Isabel II, Iberdrola, Madritel..] en la M-30, porque el Ministerio de Fomento no permite que se corte esta importante vía porque alguien vaya a meter canalizaciones. También se utiliza cuando es necesario atravesar un río', continúa Alonso.

'Lo que ocurre con este sistema es que es mucho más caro que el pico y la pala y, por eso, las empresas que hacen obras en la vía pública se resisten a usarlo. Pero con él se evitarían muchas molestias a los madrileños', añade.

Las empresas de servicios no están de acuerdo en que este sistema, llamado de topos o de perforación dirigida, sea tan eficaz como lo presenta la Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja. 'Ese sistema lo usamos, pero de una manera limitada porque no se puede aplicar en todos los casos en que hay que hacer obras. Lo utilizamos, por ejemplo, en cruces con mucho tráfico y en vías grandes que no pueden ser cortadas', afirman fuentes de la compañía Gas Natural. Y añaden: 'Pero en otras ocasiones es necesario abrir la zanja para comprobar que la canalización está hecha de forma correcta'.

Además, según esta empresa, sus canalizaciones tienen que guardar una distancia mínima con las de los demás servicios que hay instalados en el subsuelo, y con el sistema de topos es más complicado comprobar esta distancia. La Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja también tiene una solución para este problema: 'A través de un georradar que movemos por la superficie vamos comprobando por dónde discurren el resto de instalaciones del subsuelo e indicamos la dirección por la que tiene que colocarse el nuevo tubo'.

Arturo Canalda, director gerente de la empresa Canal de Isabel II, asegura que su compañía utiliza el sistema de topos sólo para hacer canalizaciones nuevas, pero que no es aconsejable en la renovación de red, 'que es donde se hacen la mayor parte de nuestras obras'.

'Sólo usamos el sistema de topos en las grandes carreteras y en los cruces de ferrocarril, pero no puede utilizarse en caso de avería porque es necesario abrir para ver qué es lo que ha pasado', comentan, por su parte, fuentes de la compañía eléctrica Iberdrola. 'Si hay una avería, y hay que cambiar la canalización, está claro que hay que abrir una zanja. Pero si el tubo está deteriorado, hay otro método que evita la obra en la vía pública. Por el sistema de perforación dirigida, se mete un tubo dentro del deteriorado, se hincha dentro de la parte estropeada y la canalización vuelve a funcionar sin necesidad de hacer zanja', explican desde la Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja.

Coordinación

En lo que coinciden todos es en que hace falta coordinación para evitar molestias a los madrileños. 'Hay muchos ejemplos en otras ciudades de España en el que este sistema ha funcionado', explica Alonso. Y concreta: 'En Murcia se realizaron más de dos kilómetros de perforaciones dirigidas en el segundo semestre del año 2000. Las perforaciones fueron llevadas a cabo en puntos concretos, donde la dificultad extrema parecía desaconsejar este tipo de tecnología'.

Gas Natural precisa: 'Las obras no son ningún capricho de las compañías. Llevamos los servicios donde nos piden los clientes. Intentamos, dentro de lo posible, que sean compatibles la instalación de canalizaciones con la vida ciudadana'.