EE UU, multado con casi 10 millones de pesetas por negarse a jugar en Madrid
El Comité de la Copa Federación, la versión femenina de la Davis, decidió ayer sancionar al equipo de Estados Unidos por haberse dado de baja a última hora de la fase final, que se disputó la semana pasada en Madrid y ganó Bélgica. Así, ha impuesto a la USTA (la federación norteamericana) una multa de 50.000 dólares (casi 10 millones de pesetas) más los gastos de infraestructura que le supuso a la organización un cambio tan notable. Estados Unidos alegó para no viajar a España motivos de seguridad tras los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre.
El Comité de la Copa Federación entiende que las razones alegadas por Estados Unidos son un atenuante importante y, por ello, evita sancionarle con el máximo castigo: la exclusión de la competición en 2002. 'Sin embargo', dijo ayer una fuente próxima a la Federación Internacional (ITF), 'no se puede pasar por alto que su baja se produjo a sólo 10 días del torneo y que no esperaron a recibir el informe sobre las medidas de seguridad preparadas en Madrid'.
La USTA -puede apelar ante la ITF, que debería ratificar la multa en la reunión de su junta directiva en Dublín los días 24 y 25 de este mes- no cuestionó en ningún momento la seguridad en la capital española, sino que se refirió en su comunicado a la internacional en general. Por este mismo concepto varias selecciones estadounidenses renunciaron a participar en los Campeonatos del Mundo de gimnasia rítmica, también en Madrid, y de esgrima, en Nimes (Francia), y obligaron a aplazar a 2002 la Copa Ryder de golf, en Birmingham (Inglaterra).
No obstante, sólo una semana antes de la Copa Federación, las selecciones norteamericanas sí acudieron a los Mundiales de gimnasia artística, en Gante (Bélgica). Asimismo, tenistas como Andre Agassi, Pete Sampras, Andy Roddick, Lindsay Davenport, Jennifer Capriati y Serena Williams disputaron varios torneos en Europa tras los ataques contra las ciudades de Nueva York y Washington.
La ausencia estadounidense en Madrid provocó reacciones airadas. 'Se han escudado en el terrorismo para no venir porque temían perder contra nosotros en tierra batida', apuntó Ivo van Aken, el capitán del equipo belga.
La federación norteamericana había intentado quedarse con la organización de la Copa tras haber perdido la del Masters femenino, que se jugó en Múnich (Alemania).
