Tres directivos de Uquifa, absueltos de delito ecológico por falta de pruebas
La Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha absuelto a tres directivos de la empresa química Uquifa de un presunto delito ecológico al considerar que las muestras de agua se recogieron de manera deficiente y, por tanto, no existen pruebas que les incriminen. El ministerio público solicitó sendas penas de tres años de prisión para Mark Ian Robbins, Enrique de Querol y Eduardo Mañé por unos vertidos supuestamente contaminantes realizados al río Tordera en 1993.
Sin embargo, el tribunal ha estimado la tesis de la defensa, ejercida por Eduardo Ráfales, y ha considerado que la Guardia Civil recogió las muestras en la salida de las aguas procedentes de la depuradora, antes de pasar por el canal Parschall, a través del cual vertía al río esta empresa. Por ello, la Audiencia precisa que 'no se midió el caudal de vertido, ni el caudal del río, ni se tomaron muestras en diferentes horas ni tampoco aguas arriba o aguas abajo del punto de vertido'. En consecuencia, dicen los jueces, no se ha podido probar 'la toxicidad o contaminación que habría podido producir el vertido una vez se hubiera disuelto en las aguas del río'.
