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Los representantes electos de alumnos de 32 universidades, contra la nueva ley

Los estudiantes organizarán una protesta general el día que se apruebe

El Foro Estatal de representantes de estudiantes de las universidades públicas concluyó ayer en Alicante su tercera reunión con la aprobación de un documento por unanimidad en el que los alumnos tildan de 'inasumible' la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU).

Los máximos representantes electos de los estudiantes (entre los que hay, según la estructura de cada centro, delegados de universidad, representantes en las juntas de gobierno, en los claustros y en los consejos de alumnos) de 32 de las 48 universidades públicas del país han debatido las consecuencias que para los estudiantes tendrá la aprobación de la ley y han fijado un amplio programa de manifestaciones de rechazo. El Foro ha decidido ampliar el calendario de huelgas, previstas para los 7 y 14 de noviembre, al día 21, así como preparar en todas las universidades un 'gesto público de rechazo a la Ley' el día de su aprobación por parte del Senado o, si sufre cambios, tras su ratificación en el Congreso.

Los estudiantes también propondrán a los claustros de sus universidades la posibilidad de adoptar una postura de 'desobediencia civil', si se lleva a cabo la disolución de los mismos, cuestión que aparece en el texto del PP. Éste fue aprobado el miércoles pasado por el Congreso y en las próximas semanas se debatirá en el Senado.

Los alumnos aseguran que la propuesta del PP 'sigue sin ofrecer soluciones a algunos de los grandes problemas de la universidad pública', y entre ellos citan la masificación, la excesiva carga teórica, la falta de práctica de calidad en las empresas, la insuficiente financiación o la falta de garantía en la calidad de la docencia.

Los estudiantes, según explicó el presidente del Consejo de Alumnos de Alicante, Juan Ángel Conca, denuncian que la LOU 'tampoco es sensible a la realidad pluricultural del Estado' y critican la 'voluntad de disminución de la representación estudiantil'. 'Prescindir de los alumnos en la gestión y organización de la universidad es desdeñar al colectivo mayoritario', añadió.

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