_
_
_
_
_

El presidente de Angola y la guerrilla abrirán un nuevo diálogo para pacificar el país

El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, y el responsable de la guerrilla de la Unión para la Independencia Total de Angola (UNITA), Jonás Savimbi, han reconocido en los últimos días que están dispuestos a iniciar un nuevo proceso de diálogo que acabe con una guerra civil que dura ya más de 25 años y que registra un balance estremecedor: cerca de un millón de muertos, cuatro millones de desplazados y una situación humana catastrófica.

No hay dudas de que un nuevo proceso de diálogo se está preparando en Angola. Dos Santos anunció recientemente que no se presentaría a las próximas elecciones y su sustitución ya está en marcha. Un movimiento cívico por la paz está alcanzando apoyos dentro y fuera del país, y la mediación de la Iglesia católica está obteniendo decisivos frutos. Asimismo, el presidente de Malawi, Bakili Muluzi, reconoció el pasado viernes que está preparando una reunión entre el presidente de Angola y el líder de UNITA. Muluzi explicó que están en marcha 'determinadas iniciativas' para reunir a las partes en conflicto y acabar con una guerra que 'es una vergüenza para África'.

El presidente Eduardo dos Santos afirmó que la guerra 'podría concluir mañana mismo si Savimbi quiere' y mostró su buena disposición ante nuevas negociaciones que acaben con el conflicto. Por su parte, el líder de UNITA hizo llegar una carta al arzobispo de Lubango, Zacarías Camuenho, en la que expresa su deseo de 'acabar con una guerra absurda' y reconoce su disposición a 'entablar un nuevo proceso de diálogo siempre que el Gobierno quiera y la comunidad internacional lo permita'.

'Desarme compulsivo'

Dos Santos explicó que las negociaciones deben ir acompañadas de 'un desarme compulsivo de aquellos que se levantaron en armas para subvertir el régimen, un proceso de reconciliación nacional y una gran ayuda de la comunidad internacional'. El representante del secretario general de la ONU en Angola, el diplomático mozambiqueño Mussagy Jeichande, reconoció que tanto el Gobierno como la guerrilla de UNITA están ofreciendo 'señales positivas' para la pacificación del país.

No obstante, y a la espera de las negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU ha prolongado otros seis meses las sanciones contra la guerrilla de Angola y ha censurado la actitud de algunos países de África y la Unión Europea, fundamentalmente Suráfrica y Bélgica, por favorecer el comercio ilegal de diamantes, la principal fuente de financiación de UNITA.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_