Zaplana cree un 'desatino frívolo' que el PSOE le ataque a él y a Rato para dañar la sucesión de Aznar
El presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, acudió ayer a Madrid con un discurso muy preparado para replicar a las acusaciones del presidente extremeño, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sobre sus implicaciones en el caso Gescartera como sustento de financiación ilegal del PP.
Zaplana mantuvo que, cada día que pasa, es menos 'descartable' que el PSOE pretenda involucrarle a él y a Rodrigo Rato en este caso para enredar y complicar el debate sobre la sucesión de José María Aznar en el PP. Esta estrategia socialista es un 'desatino' por pobre y 'frívola'. Zaplana sostiene que Ibarra se ha descolgado con esas acusaciones para tapar a sus amigos enjuiciados por el mal uso de los fondos reservados cuando estaban al frente del Ministerio del Interior.
Cuando se le preguntó si creía que el PSOE le había puesto en su punto de mira junto con Rato por estar en la carrera para la sucesión de Aznar, Zaplana se desmarcó de esa pugna interna en el PP pero sí admitió que los socialistas quieran 'sacar provecho' de ese acoso al vicepresidente económico 'por su prestigio indiscutible' y contra él mismo, por la importancia de la Comunidad Valenciana.
Tampoco desechó que ese 'desatino pobre y frívolo continúe'. Zaplana aseguró que nadie le había recomendado en el PP que nombrase al cantante Jaime García Morey asesor artístico y afirmó que sería el primero en actuar contra él si se demuestra que utilizó ese puesto honorífico en su provecho. García Morey cobró 1,4 millones al mes por su cargo de director general de Gescartera, cargo que ocupó por ser el padre de la novia del dueño de la sociedad. Zaplana, como luego hizo el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, aseguró que su partido mantiene su doctrina de aceptar posibles responsabilidades políticas antes que las penales, algo que consideran probado con la dimisión de Enrique Giménez-Reyna. El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, apuntó ayer que en este caso hay 'una madeja u ovillo del que salen muchos hilos' y que todos conducen al vicepresidente, 'que conoce a todos los actores de esta trama'.
