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Reportaje:

'Me miran como diciendo qué dice este tío'

El deterioro en la relación entre Santisteban y los jugadores remacha dos semanas de tensión

La selección española regresa de Trinidad tras caer eliminada en la primera fase. La estancia en la isla no ha sido fácil. La relación entre el técnico Juan Santisteban y los chavales se ha deteriorado. 'A veces me miran como diciendo y este tío qué dice', comenta el técnico con pesar. Santisteban se lamenta que la superprofesionalización del fútbol está llegando a las categorías inferiores. 'Es una pena, porque los chicos deberían tenernos más respeto. En la época de Di Stéfano no se nos ocurría comportarnos como ellos'. Entre los miembros de la delegación hay quien achaca esa rebeldía a la presencia en el grupo de Fernando Torres: 'El chaval ya conoce cómo es el fútbol de los mayores y todo esto le parece un desastre, además arrastra a los demás muchachos, porque es muy carismático'. Los chicos acusan al técnico de ser 'ultradefensivo' y de ser 'muy duro en el vestuario'. Santisteban lo reconoce: 'A veces les echas la bronca y luego te arrepientes porque te das cuenta de que son niños y que entre todos quizá les estemos presionando demasiado'.

Los técnicos culpan a Fernando Torres de arrastrar a los demás

El ambiente enrarecido también alcanza a la relación entre los distintos miembros de la expedición. Los cambios de hotel y el estado de los alojamientos han acabado por enturbiar la relación del grupo. 'Esto ha sido un caos y el delegado (Laurentzi Gana) no tiene ni idea de cómo organizar un viaje de estas características porque no tiene experiencia; no ha salido nunca de Bilbao'. También confiesa que el equipo llegó con 45 minutos de retraso al estadio ante Burkina Fasso por la mudanza al segundo hotel. 'Y así no se puede jugar un Mundial'.

El delegado sostiene que todo se ha hecho correctamente: 'El presidente Villar lleva ocho días peleando para solucionar todo y al final lo ha logrado. Hubo tensión, porque hemos estado de lucha una semana, pero el segundo hotel estaba muy bien, cerca del campo de entrenamiento y con habitaciones fenomenales; pero no tenía cocina y había que traer la comida de un restaurante a unos diez minutos del hotel. Lo demás estaba bien, incluso iban a traer maquinas recreativas'.

Otros técnicos no son tan benévolos con el establecimiento y aseguran: 'Había que venir antes a ver los hoteles y no llegar a la aventura'. Gana reconoce que la pelea ha sido dura y que tanto él como Villar llegaron al segundo tiempo del partido contra Burkina, 'porque estábamos discutiendo con la organización'.

Los chavales tampoco ven con buenos ojos la cantidad de miembros desplazados, 15, casi tantos como jugadores y más del doble de la expedición argentina, con sólo seis miembros. 'Hay uno que hasta te pide dinero o el teléfono para llamar', comenta uno de los chicos. 'Y además', insiste, 'se coloca el primero en la cola para comer'. En definitiva, que la comitiva española no ha sido un modelo de convivencia durante su estancia en el Caribe. Tal vez por eso la aventura se ha roto antes de lo previsto. Sólo ha durado dos semanas.

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