Sonia y Selena llevan una de las canciones de este verano al Parque de Atracciones
- Atracción de feria. Neumáticas y apabullantes, Sonia y Selena se convierten esta semana en una atracción más del Parque de Atracciones. Hay morbo por saber qué hay de verdad detrás de uno de los fenómenos de este verano. Un par de chicas guapas de bisturí, que hace apenas unos meses ni se conocían entre ellas, han contagiado a toda España con eso del Yo quiero bailar toda la noche. Su canción se oye en todos los chiringuitos y playas encadenada a Me pongo colorada, de Papa Levante, Y yo sigo aquí, de Paulina Rubio o No rompas mi corazón, de Coyote Dax, creando la sensación de que no existen otras canciones en el mundo. Como nadie sabe cuánto pueden durar este tipo de éxitos, Sonia y Selena aprovechan el tirón luciendo palmito y ensayando pasitos, tal y como se presentan esta semana en la Casa de Campo.
- Del 'blues' al 'rhythm and blues'. Pero, aunque parezca mentira, sí hay otros tipos de música. Por ejemplo, la que sale de la armónica de Ñaco Goñi, que vuelve al Honky con sus Bluescavidas. Blues de alto voltaje como el que practica también el guitarrista madrileño Edu Bighands. Este manosgrandes (bighands) se acompaña ahora de Whiskey Tren tras haber sido inseparable de Ñaco Goñi. Otra figura del blues madrileño es Tonky de la Peña, que esta semana pasada ha ejercido de anfitrión del eximio Buddy Miles y que ahora regresa con su banda descargado de responsabilidad. El guitarrista y cantante americano Jack Smith, El sonriente, parece ya madrileño por la de tiempo que anda por aquí: el fin de semana acude al Dizzy Jazz, en Las Matas. El domingo en el Honky uno de los músicos del televisivo CQC, Eric Franklin, vuelve a dirigir otra jam con músicos que veranean en la ciudad.
- Un poco de jazz. El también armonicista, en este caso cromático, Antonio Serrano repite semana en el Central, otra vez acompañado por el pianista neoyorquino afincado en Madrid Joshua Edelman. Juntos grabaron el primer disco aparecido en el sello del local.
Pedro Iturralde es la figura esta semana del festival A todo Jazz que viene celebrándose en Clamores. Pionero del jazz español, su saxo fue de los primeros en fundirse con el flamenco.
- No sólo canción del verano. Aceitunas y Estrellas constituyó el debú discográfico de Pablo Carbonell en solitario. Canciones llenas de imágenes escritas con humor desde la inteligencia y la ternura y que esta semana vuelven a sonar en Galileo Galilei, que es como la segunda casa de Pablo. Un par de días después, la emoción y el sentimiento lo sirve en el mismo escenario el argentino madrileño Rafael Amor.
El cubano Alejandro Gutiérrez es otro de los miembros del colectivo Habana Abierta, que cada martes muestra sus trabajos en solitario en Suristán. La guitarra flamenca sonará gracias al veterano Rafael Amador y las raíces africanas llegan con Malembe. Creado hace un par de años, en Malembe militan músicos de diversas nacionalidades, de ahí que sus canciones se escuchen en kicongo, lingala, castellano y portugués.
- Funk, pop, rock y soul. Un poco de todos los estilos es lo que lleva en su maleta repleta de discos Juan de Pablos. Esta semana él es el pinchadiscos que amenizará la Operación Bikini 2001 de Siroco. Su actuación, tras los platos, se anuncia como la de una estrella de la música.
El nuevo pop español suena en la terraza del camping de la Alameda de Osuna, estos días merced a la participación de Parafernalia -famosos por sus versiones de David Bowie- y La Máscara, el grupo de Javier Catalá que rodó con Miguel Bosé y Ricky Martin. Los grupos Nexx y Trixies sonarán ahí mismo con mayor contundencia rockera.
En el Honky, además, la elegancia la ponen Dilema Quartet Band, mientras que Mala Suerte sigue la estela de pop madrileño que iniciaron en los 80 grupos como Nacha Pop, Mamá o Los Secretos.
