Miles de automovilistas protestan a bocinazos contra los peajes
La plataforma antipeaje repartió 100.000 folletos en las autopistas
Una sonora protesta invadió ayer la mayor parte de los peajes de Cataluña. Las organizaciones y partidos políticos firmantes de la Declaración de Gelida (150 en total) , que agrupa al movimiento antipeajes, invitaron ayer a los automovilistas a rechazar las autopistas de pago haciendo sonar las bocinas a su paso por las estaciones de peaje. Miles de conductores siguieron la convocatoria, lo que convirtió algunos peajes en infiernos sonoros.
La Declaración de Gelida convocó la protesta de ayer como respuesta a la negativa del Congreso de los Diputados a una iniciativa aprobada por unanimidad en el Parlament en la que proponían un fondo de rescate de los impuestos de las empresas concesionarias, cifrados en unos 18.000 millones de pesetas (108,18 millones de euros), para abaratar los peajes en Cataluña. Durante la mañana, los activistas antipeaje repartieron unos 100.000 folletos informativos para explicar los motivos de la protesta. También entregaron unos 5.000 dípticos en italiano, francés, alemán e inglés para que los turistas extranjeros que entren en Cataluña sepan que 'pitar al pasar por los peajes no es una costumbre propia de los catalanes, sino la manera de protestar' por la diferencia de peajes con España.
En el peaje de la A-17 de La Llagosta, donde en los últimos meses ya se han realizado diversos actos de protesta de las mismas características, la llamada de la Declaración de Gelida tuvo el seguimiento más importante. De hecho, algunos conductores que estaban informados de esta convocatoria, generalizada en todas las vías de pago de Cataluña, el jueves por la noche ya cruzaban la barrera de la concesionaria ACESA haciendo sonar el claxon de sus vehículos. Ayer el resultado se multiplicó y la alcaldesa de Mollet del Vallès, Montserrat Tura, calificó de espectacular el seguimiento que tuvo la protesta.
Por lo que respecta al peaje de la A-7 en Granollers, el seguimiento fue menor y sólo alguna bocina aislada consiguió desatar alguna protesta en cadena de los otros conductores.
