Las madrileñas presentan el 18% de las 22.000 denuncias de maltrato de toda España
Unas 4.000 (un 18%) de las 22.397 denuncias por malos tratos presentadas en España el año pasado por mujeres supuestamente agredidas por sus compañeros correspondieron a madrileñas. Esa proporción se mantiene en los primeros seis meses de este año: 986 (un 18%) de las 5.420 denuncias registradas en todo el país (salvo en Euskadi, Lleida y Girona) se presentaron en Madrid, según los datos facilitados ayer por la directora regional de la Mujer, Asunción Miura.
En la Comunidad, donde vive un 12% de la población española, las denuncias han crecido desde 1997. Aquel año se presentaron 2.797; 3.231 en 1998; 3.907 en 1999 y 4.030 en 2000. Miura achaca este incremento a una mayor sensibilización, 'que hace denunciar más estos hechos', y no a un aumento de las agresiones. 'Las mujeres que nos llegan ahora a las casas refugio han soportado una media de cuatro años de maltrato, cuando antes venían después de aguantar diez años', precisó Miura, quien explicó que en los años ochenta era habitual escuchar a una mujer decir que su marido le pegaba 'lo normal'. 'Una respuesta impensable ahora', opinó.
Sin embargo, algunos datos parecen contradecir que la violencia sexista remita: el año pasado, 12 mujeres murieron en Madrid a manos de sus maridos y compañeros (y otras siete a consecuencia de agresiones sexistas de hijos o desconocidos), frente a las cuatro de 1999. Miura apostilló que las víctimas mortales de este año son dos (tres si se cuenta una joven francesa asesinada hace dos semanas en Tetuán por un hombre al que conoció la noche anterior en una discoteca), 'lo que nos llevaría a una situación similar a la de 1999'. 'No se puede concluir que cada año aumenten las muertes', dijo.
Ana María Pérez del Campo, presidenta de la asociación Mujeres Separadas, interpreta estas cifras de forma diferente. 'Si hay más denuncias, y si el año pasado en Madrid hubo tantas víctimas mortales, es porque la violencia sexista no disminuye, aunque el número de fallecidas fluctúe de unos años a otros. Las mujeres siguen sin atreverse a denunciar porque no ven que se garantice su seguridad', subraya.
Miura explicó que a las casas refugio llegan cada vez más mujeres inmigrantes, sobre todo marroquíes, que tienden a regresar después con su pareja. 'En algún momento de este año las inmigrantes han supuesto el 60% de las usuarias de estos centros', apuntó.
La Comunidad abrirá este año una nueva casa refugio que se sumará a las dos que regenta (con un total de 124 plazas), y ha elaborado ya el borrador del prometido plan contra la violencia sexista.
