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Reportaje:

Marcado por las suspicacias

Cáceres se debate entre el Celta, su equipo actual, y el Zaragoza, que negocia su fichaje, en vísperas de la final de Copa entre ambos

Xosé Hermida

'Es un rumor simple, muy barato'. Fernando Cáceres trataba ayer de acallar la tormenta. Pero, ocurra lo que ocurra, el defensa argentino del Celta tendrá todos los focos encima el próximo sábado, en Sevilla, cuando su equipo se enfrente al Zaragoza en la final de la Copa del Rey.

En las últimas semanas, Cáceres ha protagonizado algunas fricciones con su club y varios medios informativos insistían ayer en que su rival del sábado se convertirá en unos días en su próximo equipo. Aunque el futbolista desmiente que haya alcanzado un acuerdo con el Zaragoza, no acaba de cerrar la puerta del todo. 'Tendría que ocurrir algo muy grave para dejar el Celta', asegura.

Las negociaciones entre Cáceres y el Zaragoza ya se conocieron hace semanas. El jugador inició contactos con el club aragonés, al que perteneció en una etapa anterior, cuando percibió en su actual equipo cierto desinterés por renovar su contrato. Ante la oferta del Zaragoza, reaccionó por fin el Celta, cuyo presidente, Horacio Gómez, anunció que ambas partes habían alcanzado un acuerdo para la continuidad. El contrato, sin embargo, no se llegó a firmar y pronto volvieron a complicarse las cosas.

El pasado día 15, a muy altas horas de la madrugada, Cáceres sufrió un grave accidente de tráfico. En cuanto amaneció, lo sabía todo Vigo. Nada ha trascendido de cómo reaccionaron los directivos y el entrenador, Víctor Fernández, pero hay un hecho objetivo: seis días después, el indiscutible Cáceres se quedaba en el banquillo en el partido de ida de la semifinal de la Copa contra el Barcelona.

Que algo pasó lo confirma a regañadientes el propio Cáceres: 'Hubo un par de cositas por las que se incomodaron algunas personas. Con Víctor no he discutido en ningún momento. Él es el entrenador. Pero es verdad que me causó malestar no salir contra el Barcelona en el once inicial'.

Tras el conflicto, ha resurgido el rumor de su marcha al Zaragoza en un momento tan embarazoso como éste. Cáceres lo niega, pero tampoco da fecha para la definitiva firma de su renovación con el Celta. 'Hay que mirar bien los documentos y eso lleva su tiempo', se excusa.

La ausencia de Djorovic, lesionado, garantiza a Cáceres un puesto en el equipo titular el próximo sábado y eso le va a convertir en el foco de la atención. 'Si alguien duda de mi profesionalidad, tendrá sus argumentos, pero que nadie aproveche esta situación. Hay gente que parece querer destruirme', dice.

A Cáceres le une con Víctor Fernández una larga trayectoria en común. De hecho, los dos comparten una particularidad ante el choque del sábado: ambos ganaron con el Zaragoza la Copa en 1994 y precisamente contra su actual equipo. Fernández pone la mano en el fuego por Cáceres: 'Este asunto me lo tomo a broma. Él es un hombre de palabra y se quedará'.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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