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Los socios del Athletic eligen a Uría y su cambio tranquilo

Lamikiz reconoce su derrota y se apresta a ayudar al nuevo presidente rojiblanco

El perdedor, Fernando Lamikiz, admitió de inmediato su derrota, aún sin conocer las cifras exactas que le apartaron de la presidencia del Athletic. Lamikiz aseguró que no presentará 'ningún tipo de oposición' al nuevo presidente, Javier Uría, y se mostró dispuesto al mismo tiempo a ofrecerle su apoyo y ayuda 'en bien del club'.

La tarea que le espera a Uría es ingente. De momento, tendrá que apagar el incendio social y deportivo que ha generado la campaña electoral y que ha afectado a técnicos, jugadores y aficionados por el ímpetu desplegado. Después vendrá la aplicación de las ideas, más que de las promesas, en un periodo que exige soluciones inmediatas y perspectivas de futuro.

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Las elecciones han generado un clima de emotividad insospechada. Bilbao apareció tomada desde primeras horas de la mañana por los empleados de uno y otro candidato rebuscando socios indecisos a los que ofrecer una papeleta salvadora. En el fútbol no hay jornada de reflexión y hasta el último minuto todo vale. Por ejemplo, que Javier Clemente, antiguo referente de la entidad, reclamara que Uría, si ganaba, dimitiera en el caso de destituir a Heynckes antes de la finalización de su contrato. El argumento del ex seleccionador nacional era contundente: 'Si lo eligió por la popularidad en las encuestas, debe dimitir si luego lo echa'. La razón última no era menos contundente: Heynckes era más valorado que Clemente en esos sondeos.

Fallo informático

El Athletic se rompió un poco hasta las nueve de la noche de ayer. Incluso el sistema electrónico de la votación le jugó una mala pasada. El método, ensayado por el Gobierno vasco, no solo desatendió las previsiones de eficacia, sino que alargó la agonía entre los centenares de aficionados congregados en el palacio de Ibaigane, la sede del club.

Problemas de iluminación excesiva y del sistema amargaron la existencia de los técnicos e impacientaron a los socios. Siete mesas de las 15 previstas no funcionaron como correspondía. Todo hace pensar que el sistema Demotec tendrá que esperar antes de afrontar las elecciones autonomícas como está previsto por decreto ley.

En cualquier caso, la victoria de Uría se intuía desde primeras horas de la mañana. Los sondeos a pie de urna siempre se la otorgaron confirmando la apuesta conservadora de los socios por un cambio de rumbo sin sobresaltos para el Athletic.

Javier Uría saluda con la uve de la victoria mientras le observa el presidente saliente, José María Arrate.
Javier Uría saluda con la uve de la victoria mientras le observa el presidente saliente, José María Arrate.SANTOS CIRILO

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