La financiación del plan para sanear Urdaibai se definirá este mismo año

Las instituciones vascas y el Gobierno central definirán en el curso de los próximos meses la financiación de los 11.000 millones de pesetas (66,11 millones de euros) que costará el plan de saneamiento de Urdaibai, que es, junto a las Encartaciones, la comarca más deficitaria en esta materia en toda la provincia de Vizcaya. Esta obra, que lleva gestándose casi veinte años, todavía carece de plazos concretos para su conclusión, aunque la Diputación vizcaína confía en iniciar las primeras fases durante el próximo año. El proyecto requiere habilitar una red de conductos de 20 kilómetros de longitud entre las localidades de Muxika y Bermeo.

Urdaibai, la única reserva de la biosfera con que cuenta Euskadi, no hace gala de protección medioambiental con el saneamiento. Los principales núcleos urbanos de la comarca, donde viven cerca de 40.000 habitantes, depositan sus vertidos fecales directamente en la ría que atraviesa la reserva. El problema es más importante en la margen izquierda, donde se encuentran las localidades más pobladas, como Gernika y Bermeo.

En la otra orilla, se están instalando depuradoras individuales en zonas concretas y para este año está prevista una inversión de 600 millones de pesetas (3,61 millones de euros).

Los intentos de solución a este problema se remontan al año 1984, cuando se proyectó la construcción de dos depuradoras en Gernika y en Bermeo, pero la iniciativa quedó guardada en un cajón. La creación en el año 1991 del Consorcio de Aguas de Busturialdea sirvió para retomar el plan, que tuvo su primer paso en 1994 cuando, tras la transferencia de la competencia sobre aguas al País Vasco, el Gobierno central se comprometió a financiar esta infraestructura. Entonces se hablaba de iniciar las obras en el año 1998.

El compromiso actual supone la asunción por parte del Gobierno central de la construcción de la planta depuradora (con un coste cercano a los 4.000 millones de pesetas), que se ubicará en el límite del término municipal de Bermeo con el de Mundaka, mientras que el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Vizcaya y los ayuntamientos implicados financiarán la red de colectores -para lo que será necesaria la construcción de un túnel desde la localidad de Sukarrieta hasta la planta de Bermeo- , con un coste calculado en cerca de 7.000 millones de pesetas (42,07 millones de euros).

Anteproyecto'Ya tenemos el anteproyecto de esta red y el proyecto se hará según se vaya acometiendo la obra, como es habitual en este tipo de proyectos. Lo que se ha hecho es delimitar por dónde irán para que tenga el mínimo impacto ambiental en Urdaibai', según explica Juanjo Aguirre, director de Aguas de la Diputación vizcaína. Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Norte, entidad dependiente del Gobierno central, trabaja en la elaboración del proyecto constructivo de la depuradora.Dada la existencia de distintas instituciones, el pasado mes de febrero se acordó que fuese el Consorcio de Aguas de Busturialdea la entidad encargada de coordinar cómo se financiará la obra y en qué plazos. 'Se va a hacer un Plan de Acción Territorial de Saneamiento y se acordó que quien lidere sea el Consorcio de Aguas', apostilla Aguirre.

Esta entidad establecerá en los próximos meses la manera de financiar los 11.000 millones de pesetas previstos y los plazos de ejecución. El director de Aguas de la Diputación calcula que las obras de la red de colectores se iniciarán el próximo año. Esta fecha supone el incumplimiento de la directiva comunitaria 91/271, que regula el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Esta normativa establece que las localidades con más de 15.000 habitantes deberían contar con depuradoras desde este mismo año. 'Creo que los municipios importantes de Urdaibai y la parte más importante de la población de la comarca estará conectada a las redes de saneamiento para el año 2005', señala Juanjo Aguirre.

En el conjunto del País Vasco, el Gobierno ha admitido que hasta el año 2003 todos los municipios de más de 15.000 habitantes no tendrán depuradoras de aguas residuales, pero sí se ha comprometido a que en 2006 las localidades tengan su red de saneamiento para el tratamiento de estos vertidos.