Toledo creará dos nuevos vicerrectorados

La búsqueda de equilibrio entre las tres áreas docentes obedece, según explica Toledo, 'a que hay carreras muy diferentes y es bueno que alrededor de una mesa se sienten todas las sensibilidades'. Francisco Toledo no cree en las cuotas que determinan el número de hombres y mujeres que deben ocupar un cargo. Admite que 'es más fácil pensar en hombres que en mujeres' pero asegura que 'ha pensado en positivo' a la hora de crear su equipo. El futuro rector de la Jaume I tiene previsto añadir dos vicerrectorados a la estructura actual. Éstos, según se deduce del objetivo que Toledo fija para ello, desarrollarán una labor de 'relaciones públicas', ya que tratarán de adaptar la situación actual a la que se derivará de la nueva Ley de Universidades. Un trabajo, 'no para el día a día', sino de análisis de la situación. Así, tendrán que 'moverse en el sistema universitario español' y 'sedimentar los criterios para diseñar la transición' de la Jaume I al escenario de la nueva ley.

Otra de las características que ha perseguido el futuro rector es la de que las personas que ocupen cada uno de los vicerrectorados 'se sientan ilusionados'. 'No sirve que uno esté por ser quien es, sino que se ha de ver con ganas', ha señalado. Además, quienes se vean con ganas han de tener una reconocida legitimidad lograda en las urnas, 'ser capaces de resolver problemas' y una capacidad de gestión contrastada por su experiencia. Por último, Francisco Toledo ha marcado la 'solidez académica' como características de los miembros que formarán su equipo de gobierno. 'Han de tener una carrera asentada en la que, por ejemplo, no hayan de pasar por unas oposiciones durante el tiempo de mandato'.

Incentivos

Con estos 'mimbres', el futuro rector ha de conformar el equipo que se enfrentará a la aplicación de la ley de reforma universitaria. Él opina que lo importante son los criterios y que de la aplicación de estos surgen las personas, mientras la comunidad universitaria sabe que la panacea de la calidad, común para todas las universidades y programas, 'depende solamente de las personas que pongan estas directrices en práctica', tal como ha señalado uno de los claustrales que votarán el próximo miércoles.

Toledo señala en el programa, que todavía ha de explicar al claustro, que 'en la base de cualquier organización están las personas, son las que tienen las capacidades de innovar, de gestionar eficazmente y de relacionarse con el entorno'. Es un programa en el que no se ha olvidado de las diferencias entre los colectivos universitarios: el personal docente e investigador, el personal de administración y servicios y el estudiantado. Buscar incentivos, también económicos, para ellos es una de las maneras de lograr un buen nivel de motivación y una idea que Toledo pretende aplicar. El futuro rector también habla en su programa de la 'política de elevada exigencia en investigación' que se han 'autoimpuesto' con cuya aplicación quiere dejar más tiempo para investigar A los que lo hacen en mayor medida, fomentar la difusión de resultados, proporcionar medios materiales, humanos y financieros, y potenciar el trabajo en redes nacionales y transnacionales.

En cuanto a las relaciones con la sociedad, Toledo ya dijo que quería evitar conflictos. Así, considera que la Jaume I ha incorporado nuevas titulaciones relacionadas con el entorno, cubriendo ya los tres pilares básicos de la economía castellonense y que la universidad se ha involucrado con instituciones de la provincia. Aún así, indica en su programa que, 'en ocasiones todavía existe en la sociedad una cierta percepción de lejanía' atribuible a 'una distancia psicológica'. Respecto a las infraestructuras el programa señala que 'aún resta por construir un buen porcentaje y, por tanto, muchos de los servicios previstos todavía' no se pueden disfrutar. Y habla de la construcción del campus 'sin improvisación', con calidad y con austeridad, aunque perdiendo rapidez. Además de los edificios, el futuro rector quiere potenciar las infraestructuras de tecnologías de la información y las comunicaciones. Todo ello, con el despliegue del Plan Estratégico y del Sistema de Dirección Estratégica, tras el que ya ha anunciado que 'se someterá al sistema a los ajustes y mejoras pertinentes en el contexto de una organización que aprende'.