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Entrevista:PHILIPPE HERREWEGHE | DIRECTOR DE ORQUESTA

'Los grandes compositores siempre suenan contemporáneos, modernos'

Es uno de los directores que mejor conocen los entresijos de la música de Bach. Hasta tal punto que hace 25 años se dio cuenta de que existían músicos que se habían especializado en instrumentos de época para interpretar al gran maestro con sus propias sonoridades, pero no coros que hicieran lo mismo. Así creó Philippe Herreweghe la Collegium Vocale de Gante, un formación que es hoy ya una referencia. El pasado viernes actuó con ella y la Orquesta Ciudad de Granada en el auditorio Manuel de Falla. Allí demostró la idea que él siempre ha defendido: 'Los grandes compositores siempre suenan modernos, contemporáneos'.

Esos compositores eran Stravinsky, Mozart y Heinrich Schütz, los dos primeros grandes deudores del genio de Leipzig, y el último, uno de los que más influyeron en Johann Sebastian Bach. Pero, ¿por qué esa pasión por el autor de La pasión según San Mateo?

'Bach', afirma Philippe Herreweghe, 'es fantástico por el equilibrio que crea siempre entre las voces y los instrumentos; por el peso que le da a cada parte de la orquesta, por las arquitecturas que crea. Yo creo que Johann Sebastian Bach es la perfección. Como modelo para un compositor, es perfecto, y tiene un tesoro, que es el placer de su música'.

Herreweghe aceptó dirigir a la Orquesta Ciudad de Granada porque se ha convertido en una de las formaciones europeas más interesantes del panorama musical. 'El nivel de calidad es muy bueno', dice. 'Son músicos jóvenes y muy buenos. La Orquesta Ciudad de Granada y la Orquesta de La Coruña son de las mejores de España, de las que mejor se habla'.

Para el director belga, el hecho de que España no tenga una gran tradición de compositores como Bach, Mozart, Beethoven, de esa altura, radica en la influencia que tuvo la Iglesia durante los siglos XVII y XVIII. 'La tradición luterana propiciaba que las misas fuesen cantadas, que se desarrollara una música religiosa, mientras que España era, en ese sentido, más reaccionaria, no buscaba una mayor cultura musical', explica.

Tampoco tenía una burguesía dispuesta a pagar a compositores y músicos, o a financiar la construcción de auditorios. 'Y la música necesita dinero', señala.

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Reglas

Muy al contrario de lo que se cree hoy comúnmente de que, a partir de Schönberg y su dodecafonismo, la música abocó en un caos en el que ya no hay leyes, Herreweghe defiende todo lo contrario. 'Con la música contemporánea', explica, 'lo único que ha sucedido es que cada compositor ha creado sus propias reglas y las ha puesto en práctica. Yo no creo que no existan reglas. En absoluto. György Ligeti tiene su propia voz y sus propias reglas, y es fantástico. Y Bach también tenía sus propias reglas, y rompía otras. Hizo la síntesis de todas ellas'. 'Si no hubiera reglas', añade más tarde, 'no existiría ninguna posibilidad de comunicación'.

Para el director, uno de los grandes retos de dirigir, especialmente cuando se trata de Johann Sebastian Bach, es que el público de hoy conoce ya muy bien los repertorios. 'La gente tiene una gran formación musical, y muchos de los espectadores que acuden a un concierto, al menos eso sucede en el Norte, han cantado esas obras'.

Pero, ¿por qué Bach, habiendo pasado tanto tiempo ya desde que se hizo su música, sigue siendo tan importante? 'Porque Bach sigue sonando contemporáneo', responde. 'De hecho, todos los grandes compositores siempre suenan contemporáneos, modernos'.

Philippe Herreweghe.
Philippe Herreweghe.MARÍA DE LA CRUZ

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