'No nos ha llegado ninguna oferta formal de fusión de otra entidad'

La Caja de Jaén ha sido la primera entidad de ahorros andaluza que cambia de presidente en virtud de la nueva Ley de Cajas de Ahorro. José Antonio Arcos Moya, ex alcalde de Andújar por el PSOE, preside la entidad financera andaluza más pequeña pero también aquélla con la que casi todos quieren fusionarse. Afirma el nuevo presidente que hasta el momento no ha recibido ninguna oferta formal de concentración.

José Antonio Arcos Moya lleva dos semanas al frente de la Caja de Jaén. De 54 años -los diez últimos ha ocupado la alcaldía de Andújar-, este profesor de Lengua Española en el Instituto de Arjona afronta una etapa crucial en la entidad financiera más pequeña de la región (sus recursos propios son de 5.400 millones y los ajenos de 37.000), aunque también la más saneada y la segunda más solvente del país, según un estudio reciente. Eso le ha llevado a ser objeto de deseo del resto de entidades ante el proceso de fusiones abierto en Andalucía, ofertas procedentes, principalmente, de Unicaja y Cajasur. Con todo, Arcos Moya, nombrado a propuesta del PSOE, advierte de que no jugarán el papel de Cenicienta en ninguna negociación y tiene claro que no se puede plantear el debate de la concentración sólo en términos numéricos.

'De cara a las fusiones habrá que hablar de órganos de gobierno o de la ubicación de servicios'

Pregunta. Su entidad está a punto de inaugurar la nueva sede central, pero muchos dicen que muy pronto tendrán que cambiarle el rótulo del nombre que preside el edificio.

Respuesta. Nosotros no podemos estar pendientes de si en este momento hay o no ofertas de fusión y seguir haciendo cada día más sólida y competitiva la caja. La nueva sede, en la que se han invertido más de 800 millones de pesetas, servirá para mejorar la imagen y como afirmación de su identidad. Hasta ahora todo lo concerniente a fusiones sólo ha tenido un soporte literario, porque no nos ha llegado ninguna oferta formal de ninguna otra entidad, ni siquiera de Cajasur, que dijo que lo haría tras la elección del nuevo consejo de administración de la caja jiennense.

P. En cualquier caso, ¿cuál es su posición de partida ante el proceso de fusiones abierto en Andalucía?

R. Se ha hablado a través de los medios de comunicación de fusiones equitativas o equilibradas, pero ése no es el principio que mueve al nuevo Consejo de Administración de la Caja de Jaén. Lo que debe tenerse en cuenta al hablar de fusiones es compartir un proyecto y no sólo atender a razones numéricas. Nosotros tenemos un proyecto de Jaén y por Jaén y eso debe tenerlo en cuenta quién quiera hablar.

P. ¿Entonces no aceptarán que se considere a la Caja de Jaén como la cenicienta en este proceso de concentración de las cajas?

R. Seguro. La posición de saneamiento que tenemos nos permite estar en una situación de fuerza. De cara a posibles fusiones habrá que hablar de órganos de gobierno o de la ubicación de los servicios, pero sobre todo habrá que estudiar cómo aumentar la competitividad. Determinadas cuestiones se pueden resolver a través de la cooperación de las cajas en objetivos comunes. La fusión por sí misma puede ser una política meramente defensiva que no ayude a mejorar la competitividad frente a otras entidades que están entrando en la región. No podemos ir a una simple suma de recursos porque no garantiza absolutamente nada.

P. Usted ha dicho que esta nueva etapa será la de la integración. ¿En quién pensaba?

R. Lo que quiero es que todo el mundo participe en el proyecto de la entidad jiennense. El debate meramente político y partidario no se puede trasladar a la caja. El objetivo de todos los consejeros no debe ser otro que el de trabajar por la Caja de Jaén. La idea que nosotros propiciamos es que las fuerzas minoritarias participen en los órganos directivos, de hecho la vicepresidencia segunda está vacante y a disposición del PP. Ya hemos dado muestra de apertura al crear una comisión de trabajo sobre la obra social propuesta por el PP. Ahora bien, si hay ganas de trabajar lo ideal es que se retiren los litigios pendientes, porque no se puede estar negociando en Sevilla y manteniendo a su vez un frente de confrontación en Jaén.

P. Pero no es sólo el PP quien cuestiona los nuevos estatutos, también el Registro Mercantil ha criticado que se vulnere la autonomía de la asamblea.

R. El anterior Consejo de Administración hizo lo que tenía que hacer, es decir, aplicar lo establecido en la nueva Ley de Cajas y adaptar los estatutos. El Registro no ha reprobado la forma de actuar del Consejo de Administración, sino su discrepancia con la Ley aprobada por el Parlamento andaluz. Si hay una resistencia a la ley, alguna autoridad tendrá que garantizar su cumplimiento. La Caja de Jaén va a interponer recurso de alzada contra la decisión del Registro Mercantil de no inscribir los nuevos estatutos.

P. Parece que la opinión más compartida es la que aboga por la fusión del triángulo La General, Unicaja y Caja de Jaén, ¿a usted qué le parece?

R. Es evidente que Cajasur tiene unas peculiaridades propias dentro del panorama financiero andaluz y eso dificulta la negociación con otras cajas. Respecto a las otras, habrá que esperar a que concluyan los procesos de renovación de los órganos directivos, algo que hasta ahora sólo ha culminado la entidad jiennense.

P. ¿Entonces parece una utopía pensar en la caja única andaluza a corto plazo?

R. Es evidente. Existen debates localistas muy fuertes y arraigados para defender la identidad de La General o de Unicaja, lo que hace difícil que la situación cambie a corto plazo. Habrá que avanzar por otros mecanismos, como la cooperación o la participación conjunta en proyectos. Determinadas entidades foráneas se están extendiendo como una mancha de aceite en la región, y eso, siendo bueno para los impositores, nos obliga a nosotros a hacernos más competitivos. También es necesario proyectar más la obra social hacia la sociedad civil andaluza, en especial apoyando a los colectivos que trabajan altruistamente con los sectores más desprotegidos. En la Caja de Jaén ése va a ser sin duda nuestro principal objetivo.

P. ¿Tanto daño hacen los localismos?

R. En estos tiempos de tanta crudeza en el panorama financiero, los localismos pueden considerarse como una posición romántica, ya que mientras tanto los demás se dedican al puro mercado, y claro que puede ser un freno hacia la competitividad.