Oposición a que se levante un hotel de nueve plantas en la Rambla del Raval

Cuando el alcalde de Barcelona, Joan Clos, inauguró la Rambla del Raval, el pasado mes de septiembre, ya se anunció que a esa operación urbanística le seguiría la de la manzana de Robadors, porque un proyecto de esa índole ayudaría a reactivar el barrio. Ya entonces se dijo que en ese solar 'probablemente' se construiría un hotel, oficinas y pisos.

Lo que a nadie se le ocurrió entonces era imaginar que se pretendiera levantar un edificio de 14 plantas abocado a la flamante nueva Rambla del Raval. A ambos lados del paseo se alinean edificios de viviendas de como máximo cinco plantas, muchos de los cuales tienen más de 100 años de antigüedad y están en proceso de rehabilitación. Y 14 era el número de plantas previsto en el proyecto inicial elaborado por el estudio de arquitectos de Oriol Bohigas, que recibió el encargo de hacer una propuesta de ordenación de la manzana, denominada illa Robadors, formada por la propia Rambla del Raval y las calles de Sant Rafael, Sant Sadurní y Robadors.

Se trata de un solar de unos 10.800 metros cuadrados, de titularidad mayoritariamente municipal, que tiene una edificabilidad de 40.000. La propuesta inicial preveía destinar unos 12.000 metros cuadrados a viviendas -unas 280-, 8.400 metros cuadrados a equipamientos y zona verde, 9.000 al hotel -con una capacidad de 150 habitaciones- y el resto a oficinas, entre ellas probablemente la sede central de UGT. Parte de las 280 viviendas deben destinarse a realojar a los afectados por el propio plan y posiblemente se construyan en su mayor parte en régimen de cooperativa.

'Todavía no está claro qué ocurrirá con las viviendas porque el proyecto se está redefiniendo', puntualizaba la concejal del distrito, Katy Carreras-Moysi. Lo que sí está decidido es que la altura de 14 plantas no se va a autorizar. 'El hotel tendrá un máximo de nueve plantas, las mismas que tendrá el edificio del Ayuntamiento de la plaza de Sant Miquel tras derribar las dos últimas', insiste la regidora del distrito.

'Nosotros seguimos pensando que un edificio de nueve plantas en el Raval es demasiado alto de modo que hemos decidido presentar alegaciones', afirma Pep García, presidente de la asociación de vecinos del Raval, cuya cooperativa, Del teu Barri, aspira a construir algunas de las viviendas. 'Lo tenemos que estudiar, pero en principio nos parece que sigue siendo excesivo en aquel entorno', añadía el concejal de CiU Joaquim Forn, que ya se opuso a las 14 plantas del proyeto inicial cuando éste pasó por el Consejo de Administración de Focivesa, la empresa municipal que gestiona la operación.