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Reportaje:LA IMAGEN | La resaca de la jornada | FÚTBOL

Tres expulsados y un gol olímpico

Àngels Piñol

El partido agonizaba en Pamplona y el Barcelona emuló, en un final esperpéntico, casi a un equipo de balonmano al quedarse con ocho jugadores en el campo: fueron expulsados primero Simão y De la Peña, que habían salido tras el descanso, con una tarjeta roja directa; después, Sergi, por doble amonestación.El Barça empató a cuatro en la prolongación ante el Villarreal y el Zaragoza, pero en El Sadar esos minutos finales se convirtieron en una tortura. Tildado siempre de angelical y poco amante del choque, las tres expulsiones fueron los signos más elocuentes de un equipo desquiciado y que, preso de la impotencia, recurrió a las patadas para frenar a un rival situado en la zona del descenso.

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Osasuna martirizó al Barça especialmente con el gol olímpico, marcado de saque de esquina directo por Àlex al filo de la media hora y que sirvió para romper el empate a uno. Los azulgrana no reaccionaron tras el descanso y se hundieron en una segunda parte patética en la que no chutaron ni una sola vez a puerta. Los nervios no tardaron en aflorar: Simão vio la roja (m. 65) por una entrada a Llorens; De la Peña, por otra a Gancedo (m. 88), y Sergi (m. 90) por doble amonestación.

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