Ràdio 4, a la deriva
A menor escala, la situación en el centro de TVE en Sant Cugat es equiparable a la que se vive en RNE-Cataluña, al frente de la cual está Ana María Bordas. Los trabajadores de la emisora, como sus compañeros de la televisión, también se quejan amargamente de 'falta de medios y de orientación'. En el último año, 17 profesionales de la radio se han acogido al expediente de regulación de empleo y dos están a punto de hacerlo, según fuentes del comité de empresa.
En el área de programas de Ràdio 4 -la primera emisora que ofreció toda su programación en catalán y que cumplirá 25 años el próximo diciembre-, las bajas de periodistas más recientes son las de Pere Font Grasa y el especialista en música clásica Josep Maria Monegal, mientras que una de las veteranas de la casa, Montserrat Minobis, dejará su trabajo el 31 de este mes.
La operación Jordi González, que la directora de RNE-Cataluña promovió hace un par de temporadas al fichar al presentador como estrella de la mañana de Ràdio 4, ha resultado un fiasco. El programa Dia a la vista no ha logrado hacer ninguna sombra a sus veteranos competidores de franja horaria, en un panorama en que la radio en catalán se ha diversificado al irrumpir las emisoras privadas. González, que fichó por RNE con la condición de dirigir y presentar en TVE-1 La escalera mecánica, que también fracasó y desapareció de la parrilla, acaba su contrato este verano y no lo ha renovado.
