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Bruselas multa a Deutsche Post por abuso de posición dominante

La Comisión Europea decidió ayer imponer una doble sanción a Deutsche Post, el principal operador de correos en Alemania, por prácticas monopolistas. Por un lado, le ha obligado a separar los servicios de paquetería para las empresas y de correspondencia tradicional. Y, por otro, le ha impuesto una multa de 24 millones de euros (casi 4.000 millones de pesetas) por cerrar el mercado de la venta a distancia. La multa, considerada bastante benévola en medios comunitarios, no será recurrida por el antiguo monopolio postal.

La doble decisión de Bruselas es consecuencia de la denuncia presentada en el año 1994 por United Parcel Service (UPS) por entender que Deutsche Post utilizaba los ingresos de su rentable monopolio de envío de correspondencia para financiar una estrategia de venta por debajo del precio de coste en los servicios de paquetería empresarial, que están abiertos a la competencia.

La Comisión, tras más de seis años de investigaciones, ha concluido que 'el operador alemán ha abusado de su posición dominante al conceder descuentos de fidelidad y aplicar unos precios predatorios en el mercado de servicios de paquetería empresarial', sector en el que aún hoy domina el 85%.

Ésta es la primera decisión formal de la Comisión por abuso de posición dominante en el sector postal y tiene particular importancia para asegurar la expansión de un sector clave en el comercio electrónico.

Descuentos sustanciales

La investigación ha puesto de manifiesto que 'entre 1974 y octubre de 2000, Deutsche Post concedió unos descuentos sustanciales a sus grandes clientes de la venta a distancia, descuentos que estaban supeditados a la condición de que el cliente despachara toda su paquetería, o al menos una parte importante de la misma, a través de Deutsche Post'.

Ello, con el problema añadido de que los descuentos realizados procedían de una rama de la empresa (el reparto de correo ordinario) que sigue disfrutando de monopolio en su actividad. Ese monopolio permitió a la empresa cerrar el emergente y liberalizado mercado de paquetería para empresas. Para evitar que eso se repita en el futuro, ambas actividades deberán estar sometidas a empresas diferentes, con contabilidades separadas.

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