Mori anuncia su renuncia al cargo de primer ministro de Japón
Yoshiro Mori, uno de los primeros ministros más impopulares de la historia reciente de Japón, admitió ayer que tiene los días contados. En una reunión con la cúpula de su partido, el Liberal Democrático (PLD), Mori anunció que abandonará su cargo, aunque sin especificar cuándo. El secretario general del PLD, Makoto Koga, declaró tras la reunión que Mori ha decidido renunciar a la presidencia del partido y convocar anticipadamente una votación interna para elegir a su sucesor en ambos puestos.
Mori, cuyo índice de popularidad se ha hundido hasta el 6% a causa de una serie de escándalos y de la prolongada crisis económica, ha sido objeto en las últimas semanas de repetidos llamamientos de sus colegas del PLD y de los miembros de la coalición de Gobierno para que tirase la toalla. 'Creo que se trata de un anuncio de dimisión de facto', declaró Takenori Kanzaki, líder del principal socio del PLD en la coalición, el partido Nuevo Komeito, tras hablar por teléfono con el todavía primer ministro. Mori no anunció cuándo tendrá lugar la votación para elegir al nuevo presidente de su partido, cargo que lleva consigo la jefatura del Gobierno dado que la coalición cuenta con una amplia mayoría en la todopoderosa Cámara baja del Parlamento japonés.
La decisión de Mori prolonga aún más la agonía de una opinión pública que no oculta su cansancio. 'Esto no es más que malgastar el dinero de los contribuyentes', declaró un empresario. El aplazamiento del desenlace de la crisis política no podía llegar en peor momento para la economía japonesa, que parece condenada a una recesión sin cura a corto plazo, con los tipos de interés cercanos al cero y una deuda pública que hace muy difícil la aprobación de estímulos fiscales.
