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EL FUTURO DE LAS COMARCAS DEL EBRO

La Plataforma del Ebro acoge con 'profunda decepción' la propuesta de negociación de Mas

El 'conseller en cap' fue despedido de Tortosa con gritos de 'traidor' y 'dimisión'

En los últimos cuatro meses, y hasta ayer, todos los miembros del Gobierno de la Generalitat que visitaban las tierras del Ebro eran recibidos con una alfombra de sal, pancartas y ruidosas consignas contra el Plan Hidrológico y los trasvases. Después de la votación en el Parlament del jueves, y como signo de buena voluntad, la Plataforma para la Defensa del Ebro recibió ayer a Mas con un respetuoso silencio y algunas pancartas reivindicativas. Incluso algunas integrantes del movimiento habían preparado ramos de flores para entregar al conseller en cap como símbolo de reconciliación. Sin embargo, tras dos horas de reunión, Mas tuvo que marcharse de la sede del Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebro (Idece) protegido por los Mossos d'Esquadra cuando unas decenas de manifestantes intentaron zarandearle interponiéndose en su trayecto hacia el coche oficial, entre gritos de 'traidor', 'Judas' y 'Mas dimissió'.

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El consejero propuso durante la reunión una discusión técnica sobre las propuestas contenidas en las alegaciones del Gobierno catalán entre expertos de la Generalitat y de la Plataforma. Las alegaciones prevén la extracción directa del Ebro de 200 hectómetros cúbicos de agua anuales, 200 de los canales de los regantes y el trasvase del Ródano. Mas intentó convencer a la Plataforma de que la mayoría absoluta del PP va a permitir al Gobierno central sacar adelante el Plan sin oposición en las Cortes . 'Puede haber otras vías diferentes para imponer un plan hidrológico que no sea el mismo que el propuesto por el Gobierno español', insistió Mas a los representantes de la Plataforma en un intento de convencerles de que se sumen a la negociación que la Generalitat mantiene con el Gobierno central.

Pero los miembros de la Plataforma salieron del encuentro con una sensación de 'profunda decepción', hasta el punto de que retiraron la invitación a todos los cargos electos de CiU a participar en la manifestación de mañana en Madrid. En este sentido, Mas dejó claro que ningún alto dirigente del partido tomaría parte en la protesta, pero precisó que CiU dio libertad a los cargos y militantes de las tierras del Ebro.

Antes de la reunión, habían confirmado su asistencia, entre otros, el diputado y concejal tortosino Marià Curto, el alcalde de Móra d'Ebre, Santiago Campos, así como cuatro concejales más del consistorio tortosino (Francesc Ferré, Pere Panisello, Enric Simó y Joan Josep Malràs), además de otros miembros de los comités comarcales del Baix Ebre y el Montsià. 'No les queremos, no les necesitamos. Si quieren ir a Madrid, que vayan por otra calle, pero no les queremos con nosotros', sentenció Manolo Tomàs, principal portavoz de la Plataforma, refiriéndose a todos los cargos electos nacionalistas. 'No tenemos el apoyo del Gobierno de la Generalitat', manifestó Tomàs, que llegó a calificar de 'farándula' y 'comedia' el sentido del voto convergente en el Parlament. Y añadió: 'Estamos en el mismo sitio donde nos encontrábamos anteayer'.

En referencia a la oferta de discusión técnica efectuada por Artur Mas, la Plataforma aseguró que la aceptaba, aunque lamentó que llegue en estos momentos ante la inminencia de la entrada del proyecto del ley del PHN en el Congreso. En este sentido, insistieron en la necesidad de que CiU pida una moratoria para poder empezar a discutir. En este mismo sentido, cabe recordar la petición formulada recientemente por 215 expertos universitarios y científicos -27 de ellos catedráticos- ofreciendo un debate técnico con los responsables y técnicos del Ministerio de Medio Ambiente.

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Respondiendo al desencanto de la Plataforma, Mas explicó que CiU no votó el miércoles contra su Plan alternativo y sus alegaciones: 'Votamos en contra del PHN del Gobierno central. No engañamos a nadie. Ahora nos dicen [en referencia a la Plataforma] que este plan nuestro tampoco lo aceptan. Pero hablaremos técnicamente por si se tiene que replantear', arguyó Mas en tono conciliador.

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