Joaquín Cortés viaja en solitario por los palos del flamenco en 'Live', su nuevo montaje
'Como un torero que se enfrenta solo con seis toros en un ruedo'. Así se plantea el bailarín Joaquín Cortés (Córdoba, 1969) su nuevo espectáculo, Live. El montaje, de una hora y media, se estrenó ayer en Barcelona. Cortés realiza en Live un 'viaje por los palos del flamenco' en un mano a mano con los 18 músicos que le acompañan, entre instrumentistas y cantantes. Live tiene también algo de jam session, explica Cortés.
El bailarín más universal de la nueva hornada de jóvenes flamencos explica que Live es una idea a la que daba vueltas en la cabeza desde hace mucho tiempo: 'Para mí, es un reto. Un sueño que se hace realidad porque como artista que soy tengo la necesidad de motivarme constantemente y de comunicarme con el público'. Es un desafío que, bromea, 'o acaba bien o conmigo en la UVI'.
Flauta, teclado, sección de cuerdas, percusión y seis voces, tres femeninas y tres masculinas, acompañan a Cortés en el escenario. El bailarín, como es habitual, va vestido con un traje diseñado por el modista italiano Giorgio Armani. La música incluye tarantas, bulerías, soleás, alegrías, boleros y siguiriyas, aunque hay momentos también para la fusión con elementos de la música sefardí, jazz, afrocubana y gospel. Es una demostración más del mestizaje, del que Cortés se considera un abanderado desde que fundó su compañía, hace ya una década.
Cuando termine las sesiones en Barcelona el 18 de marzo, Cortés viajará a Turquía, donde presentará Soul con su compañía. En abril regresará a España para ofrecer más representaciones de Live. En mayo, volará con Soul a Buenos Aires, São Paulo y Río de Janeiro.
