La firma de la térmica de Catadau iniciará las obras en verano de 2002
Erik Gustafson, gerente de Intergen, defendió ayer en Valencia las bondades de la planta, que calificó de respetuosa con el medio ambiente (sólo tienen que inscribirse en el registro de pequeños productores de residuos). Según sus cifras, las térmicas de ciclo combinado, que producen energía quemando gas en una turbina y luego aprovechan las altas temperaturas para producir más energía con vapor, tienen un rendimiento energético muy superior a las centrales convencionales de fuel o carbón. Evidentemente, explicó, la de Catadau enviará CO2, pero opina que lo que hay que hacer es cerrar las viejas centrales, que además emiten óxidos de nitrógeno, azufre y partículas en suspensión, y sustituirlas por tecnologías más limpias.
Asimismo, explicó que la principal objeción a estas plantas, su alto consumo de agua (entre 12 y 15 hectómetros anuales) en el sistema de refrigeración, se ha solucionado cambiando a un sistema de refrigeración por aire, que ahorra el 90% del agua. Así, Gustafson dice que sólo consumirá 200 litros por minuto, y que los 800 restantes serán reutilizados para el riego. El consumo final será, dijo, similar al de un campo de cultivo como la finca que ocupará la central, 17,6 hectáreas.
La Plataforma Cívica de Catadau, que ayer se manifestó en Valencia en contra de la planta, esgrimió que estas centrales son las más contaminantes puesto que las de fuel y carbón ya no se pueden construir. Y alertó de que España no puede seguir incrementando sus emisiones de dióxido de carbono.
