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El PP obtiene la alcaldía de Ondara gracias a dos tránsfugas del Bloc

El voto de dos concejales tránsfugas del Bloc Nacionalista Valencià permitió ayer al Partido Popular obtener una nueva alcaldía en La Marina Alta. Joaquín Ferrando, número tres en la candidatura de los populares de Ondara en las últimas municipales, juró y prometió ayer el cargo como alcalde de esta localidad, al que ha accedido a raíz de una moción de censura aprobada con el respaldo de los concejales de su grupo y los dos ex ediles nacionalistas Robert Miralles y Paqui Gil, ahora en el Grupo Mixto.

La moción de censura de Ondara vulnera el pacto contra el transfuguismo impulsado por los grandes partidos estatales, en el que se comprometían a no utilizar el apoyo de tránsfugas para alterar el sentido de la voluntad popular expresada en las urnas.

El Bloc atribuyó ayer a sus dos ex concejales la máxima responsabilidad en la pérdida de la alcaldía de Ondara y en el éxito de una operación maquinada y dirigida por ellos mismos. El secretario de Organización del Bloc, Ferran Puchades, acusó al PP de haber roto el pacto contra el transfuguismo que firmaron en 1999 todas las fuerzas políticas valencianas y reclamó explicaciones frente a lo que considera una doble moción de censura: contra el hasta ayer alcalde nacionalista Josep Grimalt y contra el número uno de la lista del PP en las municipales, Antonio Ortolá, que se ha visto relegado a un segundo plano.

Puchades insistió en que los populares han convertido el pacto contra el transfuguismo en papel mojado 'porque no han tenido ningún miramiento a la hora de aceptar el voto de dos tránsfugas', y afirmó que la única justificación de la moción de Ondara es de carácter personal. 'La gestión del Ayuntamiento no justifica la moción porque no había problemas del día a día', dijo, 'pero sí lo hacen el deseo de venganza de los dos concejales tránsfugas y la voracidad de poder del PP, que no tiene límite'.

Respecto a Robert Miralles, que fue alcalde con la Unitat del Poble Valencià (UPV) -ahora diluida en el Bloc durante siete años- y accedió de nuevo al Ayuntamiento en esta legislatura como número dos de la lista del partido, Puchades lo acusó de desestabilizar el gobierno municipal por una cuestión personal, 'dando muestras de que siempre ha querido controlar el Ayuntamiento de Ondara y de una personalidad absolutamente egocéntrica', y de haber urdido la estrategia para dar la alcaldía al número tres del PP, condición sine qua non impuesta por él a los dirigentes populares de Alicante para presentar la moción contra el alcalde del Bloc.

Por su parte, Josep Grimalt señaló que éste ha sido un caso flagrante de malversación de la voluntad del pueblo y ha invitado a los ciudadanos a votar y a seguir confiando en la democracia 'porque actuaciones como ésta no nos han de desanimar'. Las urnas dieron al Ayuntamiento de Ondara seis concejales del Bloc -dos de ellos ahora en el Grupo Mixto-, cinco del PP, uno del PSPV-PSOE y uno de Socialistes Independents de la Marina (SIM).

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El secretario comarcal del Bloc, Ximo Tur, aseguró que los concejales del PP 'tienen un buen maestro en Eduardo Zaplana a la hora de acceder a las alcaldías amparándose en el apoyo de algún tránsfuga'.

Según Tur, la pérdida de una nueva alcaldía en La Marina Alta -antes fueron las de Xaló y Orba, que pasaron al PP con apoyo de ediles socialistas- se resume en el intento de los populares de frenar el crecimiento del Bloc en la comarca, que podría ser decisivo para decidir el gobierno en la Diputación de Alicante.

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