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Terrassa da luz verde al polémico campo de golf

El Ayuntamiento de Terrassa aprobó ayer, con los votos a favor del equipo de gobierno -formado por el PSC y CiU- y del PP, la instalación de un campo de golf en los terrenos de Torrebonica y Can Bonvilar. Votaron en contra IC-V y ERC. Es uno de los últimos trámites pendientes para el inicio de las obras del complejo deportivo al que debe trasladarse el Real Club de Golf de El Prat.

IC-V y ERC señalaron que en el proceso se han cometido 'irregularidades' y recordaron que la concesión del agua para el riego del campo de golf 'no está resuelta aún', ya que el club no ha presentado el proyecto de construcción de la planta desalinizadora y de las canalizaciones que deben trasladar el agua desde la depuradora de Les Fonts-Terrassa hasta el campo. Esta es una condición que impuso la Agencia Catalana del Agua y es imprescindible para que esta entidad ratifique la concesión de agua, un elemento consumido en abundancia por el césped de los campos de golf.

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IC-V y ERC criticaron al PSC por defender postulados 'de la derecha' al favorecer el traslado a Terrassa del Real Club de Golf El Prat. El portavoz de ERC, Ramon Arribas, denunció una posible especulación inmobiliaria de La Caixa en un futuro, porque, añadió, la entidad se ha reservado 40 hectáreas dentro de la zona donde se ubicará el campo de golf.

Por su parte, el concejal de Urbanismo de Terrassa, el socialista Josep Aran, argumentó que la instalación de un campo de golf en Terrassa es positiva para la ciudad porque 'evitará la presión urbanística' durante años. Jordi Plana, concejal de CiU, insistió en este argumento y añadió que el traslado del golf de El Prat a Terrassa debe entenderse como una medida de 'solidaridad de país', ya que de esta forma se puede ampliar el aeropuerto de Barcelona. El portavoz del PP, Francesc Xavier Ballbé, explicó que su formación votó a favor porque en este proyecto no hay especulación urbanística, se construye una escuela pública de golf y permite mantener el corredor verde de la zona, además de proyectar el nombre de Terrassa.

Un portavoz del Real Club de Golf El Prat explicó ayer que la entidad 'está satisfecha' porque 22 de los 25 concejales de Terrassa aprobaron el proyecto y de esta forma 'se ha desencallado' un problema que dura ya dos años. Según el club de golf, las obras de la planta desalinizadora se iniciarán en marzo y durarán unos tres meses. Las obras de las instalaciones del club comenzarán en mayo y acabarán a finales de 2002.

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El Club de Golf de El Prat ocupará 270 hectáreas, de las que 131 serán sólo para el campo de golf privado, que tendrá 36 hoyos y será de uso exclusivo para los socios. El resto se destinará a distintos usos, como la construcción de una escuela pública de golf, la casa club para los socios y pistas de golf de prácticas, además de un hotel que tiene dos hectáreas de suelo reservado. También se ha previsto la habilitación de un parque público al que el golf cede 70 hectáreas.

El Real Club de Golf El Prat invertirá 5.600 millones de pesetas en su traslado a Terrassa; de ellos, 3.000 provienen de AENA, organismo público propietario de los aeropuertos, por la compra de los terrenos del club donde se instalará la tercera pista del aeropuerto de El Prat. El resto será aportado por los socios y 500 millones provendrán de créditos.

Tras dos años de polémica, el traslado a Terrassa del golf de El Prat está más cerca que nunca, aunque continúa la oposición férrea de ecologistas y de diferentes grupos politicos. La justicia tiene siete causas abiertas sobre el campo de golf, de las que cuatro son contra la declaración de impacto ambiental de la Generalitat y dos contra la concesión de agua.

El Ayuntamiento de Sabadell anunció ayer que ha interpuesto un recurso contra la Agencia Catalana del Agua por el campo de golf de Torrebonica, informa Sílvia Marimon. A juicio del consistorio, no se garantiza que el agua que consumen los ciudadanos de Sabadell no vaya a estar contaminada. Josep Maria Civis, concejal de Medio Ambiente, denuncia que 'hay contaminantes, como el mercurio y el cadmio, cuyos índices sobrepasan los límites regulados por el reglamento hidráulico'. La fuente de la contaminación estaría en el agua de riego procedente de la depuradora de Les Fonts-Terrassa, que regará el campo de golf de Terrassa.

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