Toda la oposición pide la devolución del presupuesto a la Diputación de Vizcaya

La Diputación de Vizcaya funciona desde el pasado 1 de enero con una prórroga del presupuesto de 2000. Los representantes del PNV (18) en las Juntas generales de Vizcaya y los de EA (3) suman sólo 21 de los 51 escaños de la Cámara foral. Euskal Herritarrok (9) contribuyó a que las cuentas del año pasado fueran aprobadas, pero este ejercicio ha pedido, como el resto de la oposición, su devolución. El PP tiene diez escaños, los socialistas, otros tantos e IU, uno.

El portavoz del grupo juntero socialista, Josu Montalbán, reconoció ayer que su grupo ha hablado con el PNV de las cuentas, pero 'muy por encima, nada en serio y a sabiendas de que en aquel marco no se podía llegar a ningún acuerdo'.

Montalbán recomendó a la institución foral, en conferencia de prensa, que presente otras cuentas 'más valientes y más comprometidas con las necesidades reales' de los vizcaínos. El portavoz socialista informó del desacuerdo de su grupo con las prioridades plasmadas por el Ejecutivo foral en su proyecto de presupuesto. Las infraestructuras y las políticas de acción social son las áreas en las que a juicio del PSE la Diputación debe hacer un mayor esfuerzo. Los socialistas proponen ampliar el presupuesto en 5.000 millones de pesetas mediante cinco enmiendas a los ingresos. Estas enmiendas prevén 1.500 millones más para el Departamento de Acción Social y 2.100 millones para infraestructuras viarias, recuperación urbana de áreas degradadas y mejoras en el transporte, sobre todo, el metro. También abogan los socialistas por dar 1.200 millones extras, por el aumento de los ingresos, a los ayuntamientos.

Una de las 33 enmiendas parciales que además ha presentado el PSE se refiere Udalbiltza. El proyecto para 2001 no incluye una partida específica para la asamblea de electos nacionalistas, sino que detalla una partida de 95 millones para las ONG. En las cuentas de 2000 ese capítulo incluía 93 millones para Udalbiltza y cinco millones para las ONG. Montalbán explicó que su enmienda propone destinar esa partida de 93 millones de pesetas a financiar estancias de ancianos en residencias.

Pese a lo abultado de la cantidad de enmiendas presentadas al presupuesto foral para este año, el del año pasado recibió un total de 141 más.