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Francisco Millán es el propietario y director general, así como alma máter, de Omnibus Pictures y La Guadaña, dos empresas gemelas de actividades diferentes. Mientras que la última, creada en 1993, es una empresa de servicios especializada en maquinaria de rodaje y grabación -grúas y cabezas calientes-, Omnibus Pictures, creada en 1996, está dedicada a la producción. Al igual que en otros casos ilustres como El Deseo, la productora de los hermanos Almodóvar creada a raíz de La ley del deseo, o THX, el sistema de sonido patentado por George Lucas y que bautizó con el título de su primera película, Millán registró su empresa con el nombre de su primer proyecto, Omnibus, que forma parte de la miniserie de danza Báilame un cuento.

Las firmas sevillanas preparan una trilogía sobre el flamenco en Nueva York, Tokio y París

Antes de decidirse a dar el salto a la producción independiente -'con algo de kamikaze y de guerrillero en algunos momentos'-, Millán fue reportero de Antena 3 Televisión. Pero prefirió dejar la comodidad de su empleo fijo y abordar esta aventura. Eso sí, respaldado siempre por profesionales de primera fila, como el ya fallecido director de fotografía Teo Escamilla, el coreógrafo Ramón Oller o Nuria Moreno Espert.

Además de su faceta empresarial, Millán suele simultanear su condición de productor con la de director; de hecho, además de dirigir la citada Omnibus, actualmente está dedicado, junto a otras productoras extranjeras, a una trilogía sobre el flamenco titulada Around flamenco, que se desarrolla en Nueva York, Tokio y París respectivamente y que participan en el proyecto.

Tal como él mismo indica, aprendió de su padre a 'saber mirar'. Francisco Millán padre era toda una institución en el cine en Sevilla: crítico en Radio Sevilla, donde estuvo durante veinte años, y fundador del festival de cine de la ciudad, que desarrolló su corta vida a principios de los ochenta.

A diferencia de otras productoras que tienen en Canal Sur Televisión su principal -cuando no único- cliente, Omnibus Pictures empezó a deambular mirando hacia fuera 'sin ningún tipo de complejos'. 'Poco después, la televisión autonómica se interesó por nuestros trabajos y hoy en día es nuestra coproductora. El mundo no empieza ni acaba en Canal Sur, aunque es importante tener su apoyo para dar credibilidad a un proyecto, porque en el extranjero lo primero que te preguntan es si tienes apoyo de tu televisión'.

Su filosofía no reside en embarcarse en muchos proyectos: 'Preferimos asumir uno o dos al año que podamos afrontar con rigor y que, por encima de todo, tengan bastante calidad'. De todas sus producciones, la más costosa fue la primera, Omnibus, que costó poco más de 25 millones de pesetas -'tardamos dos años en pagar esta multa, que financiamos con los ingresos de La Guadaña; fueron unos años terribles, pero al cabo del tiempo hemos recuperado dinero y han sido muchas las satisfacciones que nos dio esta adaptación de un cuento de Cortázar'-. Cada una de las películas que componen la trilogía sobre el flamenco ha costado alrededor de 20 millones. Unos costes que esperan recuperar con las ventas y la distribución internacional.

De hecho, Omnibus Pictures acude desde hace varios años a los principales mercados en Norteamérica, Europa y Asia donde no sólo ofrecen sus producciones sino también las de otras compañías andaluzas, a las que ellos representan como empresa distribuidora. 'Los ingresos por las ventas varían, pero se sitúan entre las 400.000 pesetas que una cadena de cable o satélite paga por un documental de una hora, al millón o millón y medio para pago por visión'.

No obstante, algunas de sus producciones tienen más difícil acomodo en el exterior, como las obras de teatro Julio César, Yerma y Fuenteovejuna u óperas como Tannhäuser o Turandot.

Otros trabajos de la empresa -y que no han sido dirigidos por Millán- son Suave, no tan alto, el primer trabajo audiovisual del artista sevillano afincado en Nueva York, Guillermo Paneque; Fiesta brava, sobre el mundo de los toros y El barrio de las letras. Ahora, están preparando un cortometraje, Olivia de Carmen Ortiz, con apoyo de la Consejería de Cultura y Canal Sur.

Tampoco la publicidad les es ajena. Suyos (para la agencia Tapsa) son los anuncios sobre los Mundiales de Atletismo de Sevilla o la campaña del Partido Andalucista en las elecciones de 1999.