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INVESTIGACIÓN

Una prueba no invasiva detecta el cáncer de mama al instante

El dolor y la ansiedad que las mujeres experimentan al someterse a las pruebas de detección del cáncer de mama y tener que esperar sus resultados pueden verse reducidos pronto gracias a una nueva prueba diagnóstica mínimamente invasiva capaz de detectar instantáneamente el tejido canceroso. Desarrollada por un laboratorio del Gobierno de EE UU y todavía en fase experimental, la Smart probe es una herramienta para la detección temprana y más precisa del cáncer de mama que no elimina ningún tejido, y que se espera que logre una precisión como la de la biopsia.

La nueva tecnología consiste en una sonda más pequeña que la aguja que se utiliza en un análisis de sangre. Después de haber detectado un posible bulto maligno a través de un examen físico o una mamografía, la sonda se inserta en el tejido y se orienta hacia la región sospechosa, para buscar los indicadores conocidos del cáncer de mama y ofrecer al médico una información instantánea que puede utilizar para determinar si es necesario efectuar pruebas más invasivas y caras. Los resultados de la prueba están a disposición del paciente al instante, contribuyendo con ello a aliviar su ansiedad.

En España se diagnostican cada año unos 15.000 nuevos casos de cáncer de mama, la primera causa de muerte por cáncer en los países desarrollados. Pero todas las semanas los médicos pasan por alto muchos casos de cáncer de mama durante los exámenes médicos y las revisiones mamográficas. 'Los médicos buscaban una forma de adquirir una información más concreta sobre una zona donde sospechan que hay cáncer antes de practicar una biopsia o una intervención quirúrgica', comenta Neil Gorrio, cirujano del Centro Médico Permanente Kaiser del sur de San Francisco (EE UU).

Operaciones innecesarias

'Al utilizar la Smart probe sobre lesiones sospechosas antes de practicar las biopsias se pueden eliminar muchas intervenciones quirúrgicas innecesarias', afirmó Richard Hular, presidente de la empresa BioLuminate, que colabora en el desarrollo. Los sensores de la punta de la sonda miden las propiedades ópticas, eléctricas y químicas que se sabe que son diferentes entre los tejidos sanos y los cancerosos. La sonda puede detectar entre cinco y siete indicadores conocidos del cáncer de mama en tiempo real.

Los investigadores de Livermore y de BioLuminate ya están diseñando y fabricando el primer prototipo de la Smart probe. Se espera que los primeros estudios sobre humanos se inicien la próxima primavera en California, y que el dispositivo estará disponible comercialmente en el año 2003. Se espera también que pueda usarse en pacientes de cáncer de próstata, de pulmón, de colon y cerebral para detectar tejidos malignos y controlar la enfermedad.

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