Debú en Primera de Xabi, hijo del ex técnico Periko Alonso

Finiquitado el encuentro tras el segundo tanto de Etxeberria, John Toshack apostó por lanzar un par de guíños a la grada: el primero se apellidaba Llorente; el segundo, Alonso, hijo del técnico que el galés vino a sustituir hace apenas dos semanas. Un Alonso, Xabi, en sustitución de otro, Periko, que en su despedida dejó claros sus deseos de desvincularse del fútbol y abandonar su carrera de entrenador.

Xabi Alonso, de 19 años, y Joseba Llorente, de 21, jugaron con el Eibar hasta la semana pasada. Ambos habían viajado al club armero como cedidos a principio de temporada. El primero se asentó como pivote y el segundo como goleador de un equipo que ha lamentado profundamente la doble y repentina marcha. Xabi Alonso, estudiante de empresariales, preparaba los exámenes de febrero cuando la Real reclamó con urgencia sus servicios, algo que pudo haber hecho su padre por el acuerdo entre ambos clubes.

Toshack, en su apuesta por recuperar y mantener el trabajo de la cantera, ha recobrado sin dilación a dos jugadores promocionados por Javier Clemente. Llorente, que ayer disputó el tiempo de descuento, marcó el gol de la victoria al Numancia la campaña pasada, cunado el equipo flirteaba con el descenso. Xabi Alonso jugó cinco minutos más que su compañero, pero se estrenó en Primera, si bien la pasada temporada disputó algún encuentro de la Copa. En su etapa juvenil, Xabi y su hermano Mikel ingresaron en la escuela que el Athletic tiene en Lezama. Su paso por el club vizcaíno resultó efímero y enseguida regresaron a las categorías inferiores de la Real Sociedad.

Toshack felicita a Etxebe

Todo elegancia, Toshack felicitó tras el encuentro a Etxeberria, 'un gran jugador' que materializó dos de las tres ocasiones de su equipo, prácticamente inédito en la segunda mitad, pero 'brillante' a los ojos de Txetxu Rojo. El técnico rojiblanco se dijo aliviado por la victoria: 'Sobre todo, porque ya no me preguntarán [los periodistas] a ver cuándo vamos a ganar fuera de casa', algo que el Athletic parecía incapaz de hacer en esta campaña.

Toshack, que ha escogido el mutismo para favorecer el trabajo, ni siquiera quiso rebatir los propósitos de Rojo, inflexible a la hora de elogiar el juego de su equipo, que en la práctica estuvo encerrado en su campo el 70% del tiempo para aprovechar dos excelentes balones largos. El británinico se ha fijado el objetivo de corregir estos días la escasa puntería de sus delanteros, que al menos ahora sí reciben balones en condiciones de ser bien atendidos.