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Reportaje:

El Madrid pisa firme

Los blancos rebasan en Vitoria la frontera de los 3.000 puntos - Victorias del Barça y el Valencia y pinchazo del Depor - Óscar se desploma en Montjuïc por un corte de digestión - Toshack debuta con empate

La primera jornada del año trajo las victorias del Madrid y el Barça en escenarios comprometidos, mantuvo al Valencia como líder estable y confirmó que algo raro le sucede al Deportivo, que empieza a perder solidez. La primera jornada del año, la antepenúltima de la primera vuelta, insistió igualmente en que eso de a entrenador nuevo, victoria segura es un tópico en desuso: la Real Sociedad sólo arrancó un empate en el retorno de John Toshack al banquillo donostiarra. Pero la primera jornada del año dejó sobre todo tras de sí un buen susto, el que protagonizó el espanyolista Óscar en Montuïc al desplomarse repentinamente sobre el césped sin el balón de por medio. Luego se supo que fue un simple corte de digestión lo que dejó sin pulso y respiración al futbolista, lo que provocó que la lengua se le metiera para dentro, lo que obligó a actuar con celeridad a los médicos, a evacuar con urgencia al futbolista en ambulancia desde el mismo terreno de juego. Finalmente no pasó nada, y el jugador abandonó el hospital como si nada hubiera ocurrido, pero Montjuïc vivió cuatro minutos angustiosos.

Otro tipo de angustia fue la que sufrió el Barça en Oviedo. El conjunto azulgrana respondió contundentemente a las cifras que colocaban al Oviedo como un anfitrión intratable. Tres goles seguidos, dos de Kluivert y uno de Rivaldo, y Santas Pascuas. O eso creía, que por algo lucía realmente el Oviedo ese cartel. Empujado por una admirable fe en sí mismo, el Oviedo salió decidido en la segunda parte. Y marcó un gol, y luego otro, y acarició otros cuantos, y puso al rival contra la pared. El Barça está obligado a revisar su montaje defensivo (le han marcado ya 26 goles), pero sobrevivió finalmente y salió del Tartiere con los tres puntos (2-3).

El mismo botín se llevó el Madrid de Vitoria en un partido raro (1-3). Al Alavés le faltó organización, su fuerte tradicional, y al Madrid, pegada. Y hasta el marcador se movió sin lógica: dejó sin goles al equipo de Del Bosque en su mejor fase, la primera mitad, y le premió con dos cuando más sudaba. El caso es que el Madrid, con un paso muy firme, rebasó la frontera de los 3.000 puntos en la Liga, toda una marca. El triunfo, eso sí, no le valió para enfundarse el liderato, que es del Valencia.

El día era difícil en Mestalla. Y notó el equipo el bajón psicológico tras la eliminación copera ante el Guadix, y también acusó el enfado del público. Pero, ausente el juego, el Valencia supo agarrarse al oficio. El 1-0 ante el Racing habla bien del Valencia, de su capacidad para ganar partidos, también los que se juegan mal y bajo excesiva presión. Eso distingue a los campeones. El rasgo que precisamente le empieza a faltar al Deportivo, el último campeón. El Valladolid se aprovechó de su cansancio copero y le aplicó un doloroso 3-1 en Zorrilla. Asoman síntomas de crisis, aunque Irureta rechaza la palabra.

Y mientras, la Real sigue colista. Mejoró de la mano de John Toshack, soñó incluso con la victoria, pero Acuñá, a diez minutos del final, dejó todas sus ilusiones en un simple empate (1-1).

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