Al sol inmigrante

El Partido Popular ha hecho un brindis al sol al aprobar en solitario en el Parlamento, con las únicas razones de su mayoría absoluta, un rimbombante plan de ayuda al inmigrante que carece de una dotación presupuestaria específica. Ni los grupos de oposición ni los más próximos al Gobierno, como CiU y Coalición Canaria, lograron hacer ver a los populares la flagrante contradicción en que incurrirán: aprobar un plan -el denominado Greco- destinado al desarrollo de programas de actuación concreta en el campo de la inmigración, pero ayuno de una financiación contante y sonante para su puesta en marcha. Así es como se hace la política de déficit cero, como, por otra parte, se está viendo con la puesta en marcha de la Ley del Menor, otra norma sin financiación adecuada.Para la oposición e incluso para los grupos que votaron finalmente a favor de la nueva Ley de Extranjería, su entrada en vigor el próximo día 23 no tendrá lugar en las mejores condiciones: nacerá flanqueada de un plan teóricamente destinado a la ayuda del inmigrante, pero de dudosa efectividad. Para el PSOE, se trata de 'una carcasa vacía'. Pero si hay un ámbito de actuación política necesitado de decisiones urgentes es la inmigración. Además de dar explicaciones convincentes sobre la irregular regularización que ha permitido rechazar en un lugar solicitudes que se aprobaban en otro, el Gobierno debe apresurarse a tomar en serio los problemas de acogida en las costas andaluzas. Es posible que la situación no haya traspasado todavía el umbral de 'urgente necesidad' que señala el presidente de la Junta de Andalucía y que justificaría la intervención humanitaria del Ejército, según el ministro de Defensa. Pero la tarea de atención inmediata a esos inmigrantes no puede seguir recayendo básicamente sobre los hombros de religiosos de buena voluntad, de vecinos generosos y de organizaciones humanitarias. Se trata de una dejación del Estado.

Como enmienda al plan Greco, el conjunto de fuerzas políticas propuso la inmediata creación de 10 centros de atención sociosanitaria a lo largo de las costas andaluzas. El PP no está por la labor. ¿Quiere ello decir que el partido del Gobierno da por buena la actual situación en esa amplia zona fronteriza? El Gobierno se quedó casi solo en la aprobación de su Ley de Extranjería y enteramente solo en la definición del plan que debe modular su puesta en práctica. En un asunto de hondo calado estratégico, ha preferido marchar en compañía de sus solas razones. Un vez más se demuestra que las mayorías absolutas ensoberbecen.