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Richard Virenque, suspendido hasta noviembre de 2001

La federación ciclista de Suiza, país en el que reside, ha suspendido por nueve meses, a contar desde el 1 de febrero de 2001, al corredor francés Richard Virenque, quien en el reciente juicio del caso Festina confesó haber consumido EPO. Virenque, de 31 años, se verá privado de correr el Tour, la carrera que para él lo justifica todo. El francés, que no tiene equipo para la próxima temporada, recurrirá ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

"Es realmente duro. No lo entiendo", sobre todo porque "las cosas están claras" después de lo que el juicio del caso Festina ha demostrado a nivel internacional, declaró el corredor.En el mismo momento en que confesó, lo que constituyó uno de los momentos fuertes del juicio Festina, Richard Virenque sabía que sería sancionado deportivamente, aunque la justicia ordinaria lo absolviera, como así fue. Según el reglamento antidopaje una confesión equivale a un control positivo, por lo que a Virenque, el último del equipo Festina que ha reconocido haberse dopado, ha sido sancionado acorde a una normativa que prevé una sanción de entre seis meses y un año para el primer positivo. Además, se le ha multado con 4.000 francos suizos (unas 440.000 pesetas).

La longitud de la sanción entraba dentro de lo posible para Virenque, pero no dentro de lo que esperaba. Basándose en los antecedentes de Alex Zülle, Armin Maier y Laurent Dufaux, los primeros ciclistas del festina que reconocieron el uso de EPO y sancionados por la federación suiza en 1998 de tal forma que pudieron participar en el Tour del 99, el ciclista francés esperaba una suspensión de seis meses, pero con uno de carencia, por lo que concluiría el 1 de julio de 2001, unos días antes del comienzo del Tour. Si la Unión Ciclista Internacional (UCI) no acorta la sanción tal como hizo con la de Zülle, Dufaux y Maier, al corredor francés sólo le queda el recurso de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

"Pido ayuda (...) estoy sin equipo. Tengo mucho apoyo de mi familia y de muchos seguidores que me alientan a seguir, pero, ¿seguir con qué?", comentó el corredor en la cadena de radio France Info. Virenque, que estuvo a punto de retirarse a finales de 1998 antes de que finalmente le contratara el equipo italiano Polti agregó: "Hoy no tengo equipo. Se acabó. Me imponen una dura pena. Es el parón de mi carrera. Me gustaría luchar, volver a subirme a una bicicleta, demostrar muchas cosas". El ciclista señaló que los que le atacaron porque guardaba silencio ahora "entienden porqué no quería hablar. Hoy se ve que, cuando se habla (...) y dices la verdad, te castigan de esta forma". Explicó que le pareció que el juicio era un "buen momento" para hablar. "Pero hablé y ahora me caen nueve meses firmes".

Virenque ha sido el ciclista más popular en Francia en la última década gracias a sus exhibiciones en el Tour, una carrera en la que se transformaba, la única prueba que para él tenía algún sentido.

En las montañas francesas ganó desde 1994 cuatro etapas y cinco veces conquistó el maillot de rey de la montaña. Vistió un día, en 1992, el maillot amarillo, y dos veces subió al podio. Su último triunfo lo consiguió el pasado julio, en la ciudad de Morzine, cuando aprovechó una caída del español Roberto Heras en el descenso del Joux Plane.

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