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Vilafranca reclama la construcción de una estación de trenes regionales

Vilafranca del Penedès quiere que el paso del AVE por su territorio sirva para resolver un problema histórico: la división de la población por las vías. Por ello, propone soterrarlas y construir una estación para trenes regionales. El Gobierno catalán y el Ministerio de Fomento, que hace unos meses estaban a favor de estas medidas, afirman ahora que ambas son innecesarias.

Todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès (el PSC, CiU, ERC y el PP) han pedido formalmente al Ministerio de Fomento que reconsidere su negativa a soterrar las vías de trenes de cercanías que cruzan la población y a construir una estación de trenes regionales aprovechando la llegada del AVE a la ciudad. Igualmente, el consistorio en pleno ha solicitado al Gobierno catalán que lo respalde en estas reivindicaciones tal y como lo hizo en el pasado el consejero de Política Territorial, Pere Macias. Ahora los técnicos de la Administración catalana no creen que sea necesaria una estación de trenes regionales en la población.Vilafranca se ha propuesto lograr dos grandes objetivos aprovechando la construcción de las infraestructuras del AVE. Por una parte, pretende que se soterren las actuales vías de tren, lo que permitiría dotar a la localidad de un nuevo eje de desarrollo económico y comercial. Por otra, espera que Fomento incorpore al proyecto del AVE la construcción de una estación de trenes regionales. Pero lo cierto es que el Gobierno central no parece estar muy preocupado por las reivindicaciones del consistorio, de modo que en su proyecto para el tren de alta velocidad no se incluye ninguna de las peticiones.

Falta de sensibilidad

De todos modos, el alcalde de Vilafranca, el socialista Joan Aguado, espera que al menos se logre el soterramiento de la actual red ferroviaria, aunque reconoce que en Fomento no existe "la sensibilidad" que esperaba. De hecho, el ministerio ya se había comprometido al soterramiento de las vías.Pero si la actitud del ministerio ha provocado decepción, lo mismo ha sucedido con la del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas. El Ayuntamiento cree que la Generalitat debería asumir como propia la petición de una estación de trenes regionales en Vilafranca.

Este equipamiento se situaría dentro de la llamada segunda corona del área metropolitana de Barcelona, por lo que serviría también para mejorar las conexiones entre esta amplia zona. El concejal de Urbanismo, Josep Soler, afirma que la reclamación de la estación se encuadra en una reflexión de reequilibrio territorial "que no corresponde" al Ayuntamiento y lamenta la poca implicación de la Administración catalana.

Hace unos meses el consejero Pere Macias se mostró partidario de la estación de trenes regionales en Vilafranca, pero ahora, su equipo técnico parece haber cambiado de opinión, especialmente tras la marcha del anterior director general de Urbanismo, Joan Antoni Solans. "No sabemos si mandan los políticos o los técnicos", se pregunta Soler. Todos los grupos municipales estan convencidos de que la estación se deberá hacer tarde o temprano.

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Hace dos semanas se reunieron en Madrid representantes políticos y técnicos del consistorio y el subdirector general de Actuaciones Concertadas de la Generalitat con una delegación de Fomento encabezada por el director general de Infraestructuras, Manuel Niño. Pero la reunión cayó como un jarro de agua fría, ya que la delegación catalana ni siquiera pudo ver el proyecto.

El Ministerio de Fomento respondió que a Vilafranca del Penedès no le corresponde ninguna estación de trenes regionales -opinión compartida ahora por el Gobierno de la Generalitat-; sin embargo, Josep Soler insiste en que el proyecto es técnicamente posible.

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