EL ALCALDE VA A LA PERRERA POR NAVIDAD
"Hoy, día de Navidad, ¿qué estarán haciendo los otros alcaldes de Asturias y de España? Estarán en un acto institucional, pero ninguno como el de Oviedo ha bajado al último escalón. Esto no es un hotel de cinco estrellas, pero cualquier desafecto encuentra su sitio aquí". No se trataba de una visita a un orfanato, ni a un albergue de mendigos, ni a una residencia de acogida de inmigrantes, ni a un dispensario para pobres, ni a las instalaciones de la cocina económica para indigentes, ni a un geriátrico, ni a los reclusos en la prisión provincial, ni a enfermos terminales en una planta hospitalaria. La escena se desarrolló el día de Navidad en la perrera municipal de La Bolgachina, a cuyos desvelos por los animales abandonados dedicó parte de la jornada el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, del PP, y las palabras de elogio al gesto desprendido del regidor ovetense las pronunció durante su visita el responsable de la instalación y presidente de la Sociedad Protectora de Animales, Froilán Neira. De Lorenzo, criador de perros de raza cocker, a una de cuyas camadas pertenecen los dos ejemplares de José María Aznar que corretean por La Moncloa, secundó las palabras de acogida del responsable de la perrera y aseguró que el día de Navidad es una jornada propicia para que "la representación de la ciudad y del Ayuntamiento venga a aquí a reconocer el servicio que prestáis; aquellos que quieren a los animales manifiestan su bondad".-
