La Generalitat pide a la Comisión de Telecomunicaciones que ordene el cable
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó recientemente al presidente de Telefónica, César Alierta, su "profunda preocupación" por la crisis de confianza que envuelve al cable y las consecuencias que pueda tener en la necesaria modernización de las infraestructuras de telecomunicaciones en el territorio catalán. Esta conversación se produjo durante la entrevista que ambos mantuvieron el pasado 4 de diciembre, según fuentes conocedoras de dicho encuentro. Diez días después, ayer, la Generalitat pidió por escrito a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que dirima los compromisos tanto de Telefónica como del operador por cable Menta no sólo en inversiones, plazos de tiempo y cobertura del territorio, sino también sobre "las tecnologías que [ambos operadores] tienen previsto desarrollar en el despliegue de su infraestructura".
Telefónica, que obtuvo la concesión (igual que Menta) para ofrecer telecomunicaciones por cable, ha preferido apostar por una tecnología alternativa para dar servicios de banda ancha sin tener que esperar los lentos y costosos tiempos del cable, derivados de la apertura de zanjas en buena parte de los municipios de Cataluña.
En paralelo, los operadores alternativos a Telefónica (la propia Menta) han expresado abiertamente su inquietud por la proliferación de empresas rivales con las que se ven obligados a competir y que no estaban previstos en el momento de obtener la concesión. El problema surge de la velocidad con la que España se lanzó a la apertura del mercado, mientras que hace cinco años se preveía, por el contrario, un periodo transitorio más largo para la liberalización. Los nuevos operadores surgidos no están sometidos a los compromisos y las condiciones que tuvieron que asumir los operadores que obtuvieron las concesiones. La insinuación que efectúan estos operadores de que se suavicen dichas condiciones es una espada de Damocles sobre el calendario de despliegue y de inversión del cable.
En la carta al órgano regulador del sector, la Generalitat le pide un informe que aclare "la situación legal" de las concesiones, que se otorgaron con marco regulatorio distinto del actual, e insiste en que los operadores desvelen no sólo la inversión que deben realizar, sino también lo ya invertido hasta ahora.
Telefónica señala que quiere también que se le aclaren sus compromisos, según fuentes de la compañía. Sólo entonces se lanzará a dar un servicio masivo de televisión por cable.
