Los toreros Ortega Cano y Ruiz Miguel se preparan para regresar
Los veteranos diestros no renunciarán a ninguna plaza de primera
"Un torero se cansa de descansar", dice Eduardo Canorea, empresario de la plaza de Sevilla y desde hace una semana apoderado de José Ortega Cano. El diestro de Cartagena volverá a vestirse de luces tras dos años retirado. "Llegados a un punto, notas que te falta emoción, pasión", dice Ruiz Miguel, también maestro con lustros y dispuesto, como su compañero, para el regreso.
De resumir la situación se encarga Canorea: "En el escalafón actual faltan referentes". Ni que decir tiene que ese papel, el de ejemplo entre jóvenes, es el de dos toreros cansados de la inactividad.Cada uno de ellos aporta sus propias razones. Vuelven por motivos diferentes y con un objetivo a cumplir en nada parejo. Ortega Cano se retiró en octubre de 1998 en la feria de San Lucas de Jaén. Desde entonces, unos cuantos festivales y su ganadería en la finca Yerbabuena tuvieron entretenida la afición de este hombre de 47 años y con 26 de alternativa. "Todo surgió de rebote. Un día fui con mi socio a visitar al torero Se le notaba inquieto. De repente, nos sorprendió con la propuesta".
En la sorpresa iba enroscada la noticia irrevocable de volver a las andadas. "En una ocasión, hace ya bastante", explica Canorea, "tuvo un detalle conmigo, había un lío y me demostró lo buena persona que era. Eso se me quedó grabado. Cuando me pidió si quería apoderarle, no me podía negar". ¿Y con qué propósito vuelve? "Por categoría y por la trayectoria que le asiste, está claro que no viene para esconderse. Estará en Sevilla, en Madrid y donde sea", contesta el empresario de la Maestranza.
Intención similar asiste al gaditano Francisco Ruiz Miguel. Su primera declaración suena como un estallido nuclear: "Sólo me interesa y quiero torear victorinos". Dicho esto, cualquier sospecha queda exorcizada. "De momento, no hay nada fijo. Mi intención es ésa, vérmelas con los toros de Victorino Martín, pero ahora está por ver si las promesas de los empresarios se cumplen y puedo llevar a cabo mi deseo", dice de carrerilla el torero de 51 años, retirado en 1989 y con 31 temporada luciendo la alternativa.
Por otra parte, el diestro Dávila Miura ha roto con su apoderado Diego Robles. La ausencia del diestro sevillano en algunas de las primeras ferias podría ser la razón de la ruptura. En cualquier caso, como es tradicional en estos casos, la separación se ha cumplido de forma amistosa.
