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LA OFENSIVA TERRORISTA

El etarra Iragi declara que sólo amenazó al juez Ruiz Polanco de forma genérica

El etarra Harriet Iragi, que el pasado 31 de octubre amenazó de muerte al magistrado Guillermo Ruiz Polanco en presencia del fiscal Jesús Alonso, la secretaria judicial María Mariscal de Gante y tres funcionarios, dio ayer marcha atrás. El terrorista, que fue detenido en Sevilla tras participar en el asesinato del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, declaró ayer ante el juez Ismael Moreno que nunca amenazó directamente a Ruiz Polanco, sino que se limitó a constatar de forma genérica que los jueces y los fiscales de la Audiencia Nacional son un objetivo de la organización terrorista ETA.En aquella ocasión, según los testigos presenciales, Iragi, tras advertir de que los jueces y los fiscales de la Audiencia tienen gran responsabilidad en la represión del pueblo vasco, dijo a Ruiz Polanco que él iba a ser el siguiente [en ser asesinado]. El día anterior un comando etarra había matado, mediante un coche bomba, al juez de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo José Francisco Querol, a su chófer y a su escolta. Ruiz Polanco replicó al terrorista: "Si yo no fuera juez y usted no estuviera esposado, le daría dos hostias".

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La versión que ayer ofreció Iragi, que se ha dejado bigote, varía sustancialmente de lo que contaron los testigos. Según el etarra, cuando estaba relatando la responsabilidad de los jueces en "el conflicto de Euskal Herria", los miembros de las Fuerzas de Seguridad le agarraron del brazo herido en el tiroteo previo a su detención y le obligaron a abandonar la sala.

Ése fue el momento, según declaró, en el que afirmó que el juez y sus compañeros son objetivos de ETA. Como sentía dolor, explicó, lo dijo gritando. Según insistió, en el caso de que no le hubieran agarrado lo habría dicho en otro tono. También precisó que no amenazó a la secretaria judicial a pesar de que así consta en el acta.

Tras realizar su declaración, Iragi salió de la sala silbando.

Previsiblemente, el juez Moreno llamará ahora a declarar a los testigos presenciales de las amenazas proferidas por Iragi contra su compañero Ruiz Polanco.

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