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Entrevista:CONGRESO DE CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICAIGNASI GUARDANS, DIPUTADO DE CIU EN EL CONGRESO

"El PNV no es modelo de nada para nuestro partido"

Francesc Valls

El diputado de CiU en el Congreso Ignasi Guardans i Cambó (Barcelona, 1964) cree que el congreso de Convergència Democràtica, que se celebra el próximo fin de semana, debe servir para limar las aristas del mensaje nacionalista y acercarlo más a la sociedad. Guardans está adscrito a Catalanisme i Progrés, el sector que matiza más el nacionalismo del partido que lidera Jordi Pujol.Pregunta. ¿Persistir en la línea soberanista impediría a CDC conetar con el grueso de la sociedad catalana?

Respuesta. Nos estaríamos separando del grueso de la sociedad catalana si hiciéramos un tipo de discurso reivindicativo estrictamente negativo, de un radicalismo que no es en absoluto el que se respira en la calle, como si aquí no hubiera pasado nada. Como si no tuviéramos un autogobierno que funciona razonablemente bien desde hace 20 años y estuviéramos en la transición. Eso perjudicaría no sólo a CDC, sino también al catalanismo político.

P. ¿Prefiere el término catalanismo al de nacionalismo?

R. Me gusta más, pero no los contrapongo.

P. ¿Le gustó, pues, el discurso pronunciado el pasado mes de octubre por el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida?

R. Tiene apreciaciones muy razonables. Ese discurso nos permite salir de un debate meramente interno y ponernos en la piel de los ciudadanos. Y eso está bien porque en nuestro partido hay gente que intenta construir un discurso al único dictado del corazón.

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P. La dirección de CDC ha hecho énfasis en un discurso nacionalista radical. ¿Lo comparte?

R. A comienzos del siglo XXI no podemos hablar de nacionalismo y catalanismo como si fueran una simple evolución progresiva desde los años setenta. Tenemos una sociedad distinta, la situación de España ha cambiado y la de Europa también. Nuestro mensaje debe centrarse en cuál es nuestro modelo de país y cómo podemos hacer llegar esto a la sociedad.

P. ¿No temen los moderados de Convergència convertirse en una especie de reserva india?

R. Quienes hacemos política defendemos ideas. Y tenemos la conciencia clara de que lo que decimos no es más que lo que ha sido la práctica política de CDC en los últimos años. Si algo cambia será el partido, no nosotros. Yo creo en el pluralismo en el seno de los partidos. Creo que a veces, y eso vale para todos los partidos, lo que piensa la militancia no se corresponde con el grueso del cuerpo electoral.

P. ¿Corren, pues, el riesgo de convertir a su candidato, Artur Mas, en un Josep Borrell?

R. Es una imagen acertada, pero... Bueno, Borrell no era un mal candidato... El principal problema de Borrell es que se había separado de su partido.

P. De su partido no. Tal vez de los notables de su partido, porque los militantes lo habían respaldado masivamente...

R. El partido, como estructura, no lo respaldaba. Y en este caso, Mas tendrá todo el apoyo, también el nuestro.

P. ¿Un apoyo para suceder a Pujol?

R. Se vota directamente al secretario general e indirectamente al candidato. Para bien o para mal, en Cataluña las elecciones son presidencialistas, y este congreso tiene un elemento de primarias.

P. Entre lo que predica y lo que hace CDC se vive una cierta esquizofrenia. Se defiende el soberanismo al tiempo que se pacta la estabilidad con el PP.

R. Le reconozco como diputado en Madrid que corremos el riesgo, y hablo en futuro, de llegar a una cierta esquizofrenia entre el discurso y la práctica, y eso el electorado no lo perdona. Esto nos perjudica. A mí no me preocupa si se pacta o no con Esquerra. El acercamiento a ERC no es un problema para mí. Tampoco lo es acercarse al PSC, cosa que algunos haríamos a gusto. Lo importante es hacer un discurso coherente.

P. Después de la Declaración de Barcelona, suscrita por CiU, el PNV y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), parece que CDC se ha convertido en el interlocutor catalán del PNV, al que a veces ha colocado como como referente.

R. Creo que es un error que alguien en el partido crea que el PNV es un modelo de alguna cosa para nosotros. El PNV para Convergència no es modelo de nada, absolutamente de nada. La situación catalana tiene la misma similitud con la situación vasca como con la de Córcega. Buscar similitudes es un error de estrategia.

P. Entonces la Declaración de Barcelona...

R. La Declaración de Barcelona es un proceso que no ha produicido frutos y en cambio ha dado una imagen de complicidad política entre unos proyectos que no tienen nada que ver. Es un proceso que nunca he llegado a compartir, y lo diré las veces que haga falta.

P. ¿Les ha costado votos?

R. Ha sido un proceso equivocado y electoralmente costoso.Los catalanes vemos con mucho respeto al PNV, pero no tenemos nada que ver con él. Nuestro nacionalismo no va contra nadie. El 80% del Parlamento es nacionalista; el PNV, en cambio, defiende el nacionalismo en una sociedad rota.

Carles Ribas

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