Liberado el general que estaba en poder del grupo de militares amotinados en Perú
El Ejército peruano anunció anoche de forma escueta que en un operativo "de carácter disuasivo" había liberado al general Carlos Bardales Angulo, hasta ese momento rehén del grupo de militares amotinados al mando del teniente coronel Ollanta Humala, de quien nada decía el comunicado. El joven oficial sublevado, que dice hablar en nombre de los desposeídos y representar el sentir de los mandos intermedios contra la cúpula militar corrupta, encarna el descontento generalizado contra un régimen en descomposición. Mientras, el nuevo ministro de Interior, el teniente general de la Policía Fernando Dianderas, echó más leña al fuego y dijo que el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos no será detenido y puede salir del país cuando le venga en gana.
Según el comunicado del Ejército, el rescate del general, jefe de la Sexta División Blindada del fuerte Arica, fue realizado por efectivos de la III Región Militar, que actuaron "con respeto irrestricto a los derechos humanos". A las tres de la madrugada de hoy (hora peninsular española), se desconocían los detalles de la operación.Mientras el presidente Fujimori guarda silencio sobre la insubordinación militar, los peruanos han empezado a salir a la calle en apoyo del oficial rebelde. Grupos de ex soldados y civiles se concentraron ayer frente al Palacio de Gobierno coreando consignas como "Ollanta es el pueblo" y "Ollanta, dignidad". Las manifestaciones se extendieron a otros puntos de la ciudad. Hasta el momento, ningún sector dentro de las Fuerzas Armadas ha expresado apoyo explícito a los sublevados, a pesar de que su cabecilla declaró a una emisora de radio: "Los comandantes, mayores, capitanes, tienen la misma opinión que yo. Sólo están esperando que alguien dé el primer paso".
El cerca de medio centenar de soldados que siguen a Ollanta (según una radio local, 16 abandoraron el contingente amotinado) en vehículos militares llegaron por pistas de montaña hasta Puno. El oficial sublevado pretende realizar, según su primer comunicado, una marcha por todo el país para ir incorporando a la población en un movimiento insurreccional contra el régimen de Fujimori y la cúpula militar. Ollanta trata de rememorar la gesta que iniciara en 1881 el mariscal Andrés Avelino Cáceres, conocido como El Brujo de los Andes, en la guerra contra Chile.Antes del supuesto rescate del general, los rebeldes liberaron a los tres trabajadores de la mina de cobre del asentamiento minero de Toquepala, donde estuvieron atrincherados buena parte del domingo.
Los nuevos generales nombrados el domingo como jefes de las Fuerzas Armadas y el presidente tienen el difícil dilema de cómo actuar para sofocar la revuelta. Aplastarla a sangre y fuego no sólo convertiría al teniente coronel Humala en un mártir y abriría la puerta a nuevas intentonas, probablemente, de mayor trascendencia. Un enfrentamiento armado entre militares no es el mejor escenario para un presidente que trata de sobrevivir políticamente hasta las elecciones anticipadas del 8 de abril. Tampoco lo es para una cúpula militar criticada desde por su connivencia con la corrupción y las prácticas ilegales de Montesinos.
Para sacar más de quicio a los peruanos descontentos con el régimen, el ministro de Interior dijo poco después de jurar el cargo ante el presidente: "El doctor Montesinos no tinen ninguna orden de detención. Se le trata de ubicar [en el operativo militar que lo persigue desde la semana pasada] para saber dónde está". El ministro añadió que el ex jefe del espionaje "puede salir del país porque no hay ningún impedimento legal".
