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LLUVIAS TORRENCIALES EN LA COSTA MEDITERRÁNEA

Los daños materiales suman ya al menos 15.000 millones

Tras la sequía, el 'pixat'

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Las riadas de lodo provocadas por la lluvia harán gastar a las aseguradoras al menos 15.000 millones de pesetas, según la previsión del Consorcio de Compensación de Seguros, para indemnizar por daños a personas o en viviendas, vehículos y otros bienes. Este organismo dependiente del Ministerio de Economía ya ha comenzado a tramitar algunos de los 10.000 expedientes de reclamación que prevé recibir por los daños ocasionados hasta el momento por las trombas de agua. Las indemnizaciones corresponden a todos los bienes y personas asegurados por cualquier compañía privada y están al margen de las ayudas que puedan aprobar el Estado, las comunidades autónomas o los ayuntamientos, y las que podrían derivarse si se declara zona catastrófica.

El Grupo Parlamentario Socialista presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición no de Ley en ese sentido para las comarcas del Baix Ebre, Montsià, Ribera del Ebre y Terra Alta.

Sólo en el término de Vinaros (Castellón) el Ayuntamiento cifra en 200 millones los daños ocasionados por el desbordamiento del río Cervol, que está seco la mayor parte del año.

En Fabara (Zaragoza) el río Matarraña arrasó el parque de Rabinat, recientemente recuperado y acondicionado por el consistorio, además de las piscinas municipales y los bajos de numerosas viviendas. "Económicamente los daños han sido cuantiosos, pero emocionalmente mucho más", se dolía el alcalde, Francisco Javier Domenech. El río bajaba con una anchura de 200 metros y seis de altura y arrastraba árboles enteros.

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Los agricultores de Cataluña y la Comunidad Valenciana han solicitado ya la actuación urgente de las administraciones porque la cantidad de lluvia ha dejado de ser buena para el campo. Admiten que el agua caída ha servido para llenar los acuíferos y acabar con la sequía (por ejemplo, los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar han aumentado sus reservas en 46 hectómetros cúbicos en 24 horas y cinco pantanos estaban ya a más del 70% de su capacidad) pero temen que las naranjas sufran ataques de hongos si continúa lloviendo y las mandarinas la enfermedad del pixat. "Hace unos días hablábamos de pérdidas de 17.000 millones y 18.000 millones por la sequía", comentó el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado. Ahora los daños, aún sin cuantificar, se refieren por lo pronto a infraestructuras de riego y de acceso a las fincas agrícolas.

En el sector vitivinícola sólo la Denominación de Origen del Priorato teme daños en las cosechas, ya que en las demás zonas afectadas por las lluvias torrenciales ya terminó la vendimia.

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