Un documental de TV-3 muestra la visión de Europa de jóvenes de Malí
Dos años de espera
Descubrir un mundo diferente y su realidad social. Esta es la aventura en la que Francesc Escribano y Joan Úbeda decidieron embarcar hace dos años a un grupo de jóvenes adolescentes europeos en la serie Les coses com són, coproducida por TV-3 junto a canales de televisión de Suecia, Finlandia, Alemania, Holanda y Canadá. En los dos primeros capítulos, los jóvenes viajaron a Malí y Mozambique para sumergirse, en el primer país, en la situación del derecho a la igualdad de la mujer, y en el segundo, en la del derecho a la salud. Dos años después, la serie continúa, pero ahora en un viaje de retorno de la visita que cuatro jóvenes de Malí han realizado a diversas ciudades de Europa. Su visión y puntos de vista de la sociedad europea, el desarraigo familiar, la discriminación racial y la obsesión por acumular riquezas conforman la base del documental, que en forma de road movie muestra las vivencias de los jóvenes africanos por el Viejo Continente y que esta noche (21.15 horas) emite TV-3 bajo el título Europa, la mirada del sud.El cuarto capítulo de la serie, títulado República Dominicana, el dret al treball, que se emitirá el martes 17 de octubre, narra el viaje de seis jóvenes europeos al país caribeño, donde descubren las razones que obligan a muchos dominicanos a emigrar de un país que desde Europa se contempla como un paraíso de sexo, sol y playa.
"Tras la experiencia de los jóvenes europeos en África, deseábamos mostrar la reacción de los africanos al descubrir Europa. Nos ha costado dos años obtener la financiación y la colaboración para realizar el proyecto y confiamos en el futuro culminar la serie con dos nuevos capítulos que probablemente tendrán como destino el sureste asiático", explicó ayer Francesc Escribano, responsable de la serie y actual jefe de programas de TV-3.Sékou Niagango, Bintou Koné, Fatim Zahrà y Cheik Oumar son los cuatro adolescentes de Malí seleccionados por el equipo del programa entre 146 jóvenes de Bamako, la capital del país africano, que viajaron durante tres semana por Europa. Turku (Finlandia), Berlín, París y Barcelona fueron las cuatro ciudades que visitaron en su recorrido.
En Finlandia los jóvenes de Malí ven por primera vez la nieve y descubren con estupor la incomunicación de la gente y el alto grado de alcoholismo entre los adolescentes. En Berlín asisten a una boda sin comprender por qué los novios no desean tener hijos. En París descubren la precariedad en que viven los inmigrantes africanos, muchos de ellos originarios de Malí, antigua colonia francesa, y los problemas de racismo y xenofobia a los que se enfrentan. Finalmente, en Barcelona ven por primera vez el mar, descubren el submundo de una ciudad en el barrio del Raval y les aterroriza ver como los ancianos son abandonados por sus hijos en las residencias geriátricas.
