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500.000 marroquíes se echan a las calles para protestar contra Israel

El centro de Rabat fue invadido ayer por más de medio millón de manifestantes que enarbolaban banderas palestinas y pancartas de solidaridad con ese "pueblo mártir", y que lanzaban gritos en favor de la Intifada y de la Yihad islámica. El primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, el veterano opositor Abraham Serfaty y el portavoz del movimiento islamista Justicia y Espiritualidad participaron en la marcha.

La marcha de Rabat ha sido la más importante conocida en Marruecos desde 1991, cuando los islamistas desfilaron contra la Guerra del Golfo.La manifestación, que había sido convocada por la asociación marroquí de apoyo al pueblo palestino, organismo que reúne la mayoría de partidos y sindicatos marroquíes, llevaba en su seno una gigantesca columna de militantes islamistas seguidores de la asociación liderada por el jeque Abdesslam Yassin. Otros grupos menos numerosos de manifestantes pertenecientes a los partidos de izquierda se encontraban literalmente sumergidos por la marea islamista bien organizada y estructurada que coreaba consignas religiosas y pedía "el apoyo a la yihad islámica" en contra de Israel.

La mayoría de las pancartas expresaban el estado de ánimo del pueblo marroquí, profundamente sacudido por la muerte de decenas de palestinos a manos del Ejército israelí. "Hitler, siempre nos sorprenderás; tus víctimas de ayer son nuestros verdugos de hoy", "Mártires de la yihad, morid por la dignidad; el paraíso os espera", se leía, entre otras consignas. Durante la marcha fueron quemadas varias banderas israelíes.

El acto masivo de solidaridad con los palestinos fue por vez primera apoyado por el Gobierno, que permitió su desarrollo en la capital. En Casablanca, sin embargo, la policía reprimió con cargas y gases lacrimógenos otra manifestación no autorizada en favor de los palestinos, hiriendo a una treintena de jóvenes. Tres de ellos se encuentran en estado grave. Esta manifestación había sido convocada por el grupo islamista reformista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), y a última hora desconvocada por no haber recibido autorización. El PJD se ha distanciado en los últimos días del Gobierno presidido por el socialista Yussufi, a quien ha retirado su "apoyo crítico", acercándose a las posiciones rupturistas del movimiento islamista radical de Abdesslam Yassin.

El Ejecutivo socialista, consciente del frágil consenso político alcanzado en torno al nuevo régimen de Mohamed VI, decidió dar su apoyo a la manifestación de Rabat para impedir una escalada en la posible ruptura social.

La asociación de apoyo al pueblo palestino ha pedido al Gobierno que cierre "la oficina israelí en Rabat", abierta en 1994. El Gobierno marroquí no se ha pronunciado sobre una posible ruptura de relaciones con Tel Aviv. En el pasado, Israel fue un importante aliado de Marruecos en los momentos más críticos para la monarquía. La Embajada estadounidense en Rabat, la Escuela americana y la Agencia de cooperación (USAID) están cerradas desde el jueves.

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