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Correos vulneró la ley al alquilar su sede, según el Tribunal de Cuentas

Correos, dependiente del Ministerio de Fomento, vulneró en 1998 la ley al contratar sin publicidad ni concurso público el alquiler de su nueva sede, según un informe del Tribunal de Cuentas al que tuvo acceso Europa Press. La nueva sede central del organismo postal es propiedad de Monthisa, empresa de Santos Montoro, promotor inmobiliario y ex socio de Rafael Arias-Salgado, ex ministro de Fomento, y José Ramón Esteruelas, ex director general de Correos.

El Tribunal de Cuentas entiende que Correos vulneró el principio de publicidad en la tramitación del contrato de arrendamiento. "Este principio era vinculante para la entidad, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado y en los estatutos", explica el auditor público en un informe elaborado a petición del PSOE.Correos decidió dejar su sede central en la calle de Aduanas, junto a la Puerta del Sol de Madrid, donde estaba de alquiler por 599 millones al año. El consejo de administración del organismo postal aprobó en mayo de 1998 alquilar un edificio en las afueras de la capital que estaba construyendo la empresa Monthisa a razón de 546 millones al año durante cinco años y una opción de compra al concluir este plazo por un precio sin definir.

Para contratar el nuevo arrendamiento, Correos no convocó ningún concurso público. Tan sólo pidió ofertas a ocho empresas y eligió a una de ellas. La elegida, Monthisa, era propiedad de Santos Montoro, un promotor inmobiliario que había compartido negocios urbanísticos hasta 1991 con Rafael Arias-Salgado -ministro de Fomento cuando se aprobó el alquiler de la nueva sede- y hasta 1996 con José Ramón Esteruelas -director general de Correos nombrado por Arias-Salgado-.

Montoro, Arias-Salgado y Esteruelas se dedicaron al alquiler de apartamentos turísticos en Mallorca hasta 1991 con las empresas Promotora de Inversiones y Servicios de Baleares, Promotora Mallorquina de Inversiones y Las Merinas.

Cuando se conoció esta antigua relación societaria, Esteruelas aseguró que se había inhibido en las negociaciones para alquilar la sede a Monthisa, la empresa de su ex socio. En el Congreso de los Diputados, Esteruelas cambió esa versión y declaró que no se había inhibido porque no hacía falta, según un informe jurídico que había solicitado él mismo unos días antes de acudir al Parlamento a explicar sus gestiones para alquilar la nueva sede.

El Tribunal de Cuentas entiende que la ausencia de difusión pública de la intención de Correos de contratar el arrendamiento de su nueva sede supuso también un incumplimiento de las normas de contratación de la entidad, aprobadas en abril de 1998 y vigentes en la fecha de tramitación del contrato, según Europa Press.

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"No consta", explican los auditores públicos, "que Correos elaborara un pliego de condiciones detallando las características del inmueble que pretendía alquilar y no consta la existencia de un acuerdo formal de aprobación por parte de la comisión delegada. Tampoco consta que la entidad analizase en detalle otras alternativas al alquiler, como la adquisición de un solar y posterior construcción de un edificio".

A Monthisa, la operación de compra de un solar en las afueras de Madrid y construcción del edificio le salió por algo más de 4.000 millones, según el precio pagado por el terreno y el presupuesto fijado en la solicitud de licencia para construir el inmueble.

A Correos, el alquiler por cinco años le saldrá por 2.700 millones y tiene una opción de compra de un edificio tasado en 6.500 millones, por lo que pagaría, al final, más de 8.000 millones por un edificio que le hubiera costado, en propiedad, poco más de 4.000.

Un informe interno del área de finanzas de Correos cuestionó el contrato de alquiler a favor de Monthisa por considerarlo muy gravoso para la entidad postal. La redactora del informe, Carmen Rodríguez Ares, fue destituida a finales de 1999.

Arias-Salgado compareció en el Congreso de los Diputados para asegurar que las denuncias de la oposición sobre irregularidades en el alquiler de la nueva sede de Correos obedecían a "una clara estrategia electoral".

Arias-Salgado abandonó el Ministerio de Fomento tras las últimas elecciones generales. El nuevo ministro, Francisco Álvarez-Cascos, optó por prescindir de los servicios de José Ramón Esteruelas al frente de Correos.

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