El alcalde duda del informe oficial sobre el puente de Esparreguera
El alcalde de Esparreguera (Baix Llobregat), Xavier Sitjà, cuestinó ayer las conclusiones del estudio técnico elaborado por el Ministerio de Fomento para esclarecer las causas del derrumbre del puente sobre la N-II el pasado 10 de junio. Sitjà volvió a mostrar sus reticencias sobre el hecho de que el desplome del puente se debiera a la excepcionalidad de las lluvias y a la ocupación de la riera y calificó el informe de "prematuro y raquítico". El estudio de Fomento atribuye el hundimiento del viaducto a una "extraordinaria" avenida de agua como consecuencia de las torrenciales lluvias que durante aquel fin de semana cayeron en la zona, a la ocupación de parte de la riera Magarola y a las turbulencias formadas junto a un pilar, que acabó sucumbiendo al envite de las aguas. Dos hermanos que circulaban por el puente cuando éste se derrumbó fallecieron al caer su vehículo a la riera.
Sitjà señaló que el estudio encargado por Fomento "está lleno de lagunas y puntos oscuros". Por ello, el Ayuntamiento, a través del consejo comarcal del Baix Llobregat, reclamará a los grupos de la oposición que interpelen en el Congreso al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, sobre este asunto. El consistorio, por otro lado, estudia la posibilidad de personarse como acusación popular en la causa abierta por la muerte de los dos jóvenes de la localidad. Muchas de estas lagunas se pueden apreciar en el propio informe, que, por ejemplo, recuerda que un estudio del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) de 1992 alertaba del "proceso de progresivo deterioro que sufren el tablero y las pilas". En este sentido, un estudio encargado por el Ayuntamiento concluyó que los pilares no estaban anclados.
