_
_
_
_
_

Otegi acusa a los medios de comunicación de "preparar" las redadas policiales y estar "en manos" del Gobierno

Para Arnaldo Otegi, portavoz de Euskal Herritarrok, la Operación Lobo Negro tiene un solo fin: "Ilegalizar al movimiento independentista vasco". Algo que no le ha "sorprendido", porque el ministro del Interior, Jaime Mayor, "ya anunció" la semana pasada [en el diario El Mundo], "lo que pretendía hacer".Otegi atribuyó ayer un destacado papel a los medios de comunicación, contra los que lanzó varias acusaciones. La primera, servir de altavoz al ministro en la "preparación" de la acción. En segundo lugar, haber jugado "un papel de destrucción absoluta" durante la tregua de 15 meses de ETA, y algunos "con saña". A su juicio, "siguen manteniendo una opción periodística que pasa por señalar con dianas claras quiénes son los militantes de la izquierda abertzale que tienen que ser arrestados y llevados a prisión". Se refería a Xabier Alegría, "que fue calificado en un medio como el hombre más fuerte del Movimiento Nacional de Liberación Vasco y ha sido detenido".

Su conclusión es que los medios "están cada vez más en manos" del Gobierno, "de Telefónica", y que "preparan acciones policiales que se van a desarrollar a futuro". Por todo ello, aseguró que no hay "Estado de derecho", "ni división de poderes", "ni democracia" en España.

Xabier Arzalluz, presidente del PNV, auguró ayer "más acciones como ésta", por haber escogido el Gobierno, dijo, "una línea de dureza". "Luego veremos qué resultados tienen para conseguir la paz", razonó: "Este tipo de operaciones son trampas para dejar pasar el tiempo, para que parezca que se hace algo".

Al socio de los peneuvistas en el Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna, le produce "inquietud el registro de la sede de un partido político legalizado y con representación acreditada en las urnas" [en referencia a EH]. El secretario de organización, Rafael Larreina, aseguró que se trata de un hecho "extraño y sorprendente en un país democrático" y recalcó que espera datos para saber si se trata de una "operación de imagen para tapar la gestión del Ministerio de Interior" o una actuación "con base legal".

El sindicato LAB calificó de "limpieza ideológica amparada en autos de laboratorio e iniciada hace tiempo" la detención de las 20 personas en la madrugada de ayer. La central abertzale considera que es "una clara operación de castigo contra el conjunto de la izquierda abertzale", "arbitraria e injusta", "basada en el marketing mediático", "que quiere ocultar las miserias de una estrategia inútil y llamada al fracaso". Gestoras pro Amnistía, en la misma línea, tildó la operación de "propagandística". Su portavoz en Vizcaya, Julen Larrinaga, dijo "no tener miedo": "Decimos a Mayor Oreja y al juez Garzón que se atrevan con nosotros".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_