Cultura ratifica a José María Otero como director general de Cine
Compra de dos 'picassos'
El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, confirmó ayer la continuidad al frente del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) de José María Otero, quien será el encargado de gestionar la entrada en vigor de la nueva Ley del Cine. Tras el relevo en el Ministerio de Cultura de Mariano Rajoy por Pilar del Castillo, el actual equipo ministerial pensó sustituir a Otero por el catedrático de Filosofía José Luis González Quirós.La nueva Ley de Fomento y Promoción del Cine llegará al Congreso para su tramitación parlamentaria "entre la última semana de octubre y la primera de noviembre", tras su aprobación por el Consejo de Ministros, informó el secretario de Estado. A petición del Grupo Socialista, De Cuenca compareció en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso para exponer las líneas básicas de su gestión en los próximos cuatro años.
El nuevo proyecto legislativo, según el secretario de Estado, regula por vez primera con carácter de ley las ayudas automáticas a la cinematografía y la producción audiovisual, "evita contradicciones" con la Ley de Televisión sin Fronteras y amplía el marco de aplicación de la ley a todas las manifestaciones de la comunicación audiovisual. Además, contempla la desaparición progresiva de la cuota de pantalla.
Con esta desaparición se mostró en desacuerdo Convergencia i Unió, cuyo portavoz, Ignasi Guardans, dijo que "las cuotas no son el remedio a todos los males, pero contribuyen al apoyo del cine español". "Nos hemos quedado solos en Europa", le contestó Luis Alberto de Cuenca.
De Cuenca anunció la ejecución de un Plan Integral de Museos y la compra de dos cuadros de la etapa cubista de Picasso (Retrato de Fernande y Le compotier) y de un collage de Juan Gris (Anís del mono) para el Centro Reina Sofía. En materia de artes escénicas y música, se comprometió a su fomento y promoción, a mejorar las infraestructuras y al establecimiento de cánones de seguridad en los espectáculos públicos. "Nuestro objetivo es que amplias capas de la sociedad puedan tener acceso a manifestaciones artísticas tradicionalmente consideradas como minoritarias". Que el Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid coordinen sus actividades es una preocupación para De Cuenca. Algo en lo que el Grupo Socialista está de acuerdo, aunque va más allá. "Sugiero", afirmó Joaquín Leguina, portavoz del PSOE en la Comisión, "que importemos de Barcelona a Madrid la administración y concepción del Liceo". Leguina aludió a unas recientes declaraciones del gerente del Real, Juan Cambreleng, en las que afirmaba que "para ser alguien en la sociedad madrileña hay que tener un abono en el teatro". "Es inadmisible porque demuestra no ya una concepción elitista, sino señoritil", apuntó Leguina. Al secretario de Estado de Cultura las palabras de Cambreleng le produjeron "escalofríos".
