_
_
_
_
_

Nuria Espert echa en falta en el teatro una generación intermedia de actores

La actriz clausura un curso en El Escorial sobre los clásicos

La actriz Nuria Espert piensa que entre su generación y la de los jóvenes intérpretes falta un grupo de apoyo intermedio de actores de teatro bien formados, lo que puede provocar un vacío en la interpretación del repertorio clásico. "No hay nuestro equivalente con 15 años menos", dijo Espert, "hay muchos actores jóvenes y característicos extraordinarios, pero no parece haber gente de 45 a 55 años con el peso suficiente".

Más información
Consejos a los jóvenes

La actriz y directora escénica considera que gozan de mejor salud los teatros privados que los públicos. "La empresa privada está más animada y con más proyectos". Su impresión es que "hace cinco o seis años hubo un momento de brillantez extraordinaria de los teatros públicos, porque trabajaban en ellos los mejores directores, como Josep Maria Flotats, José Luis Gómez, Miguel Narros o Lluís Pasqual, pero ahora no veo que los mejores profesionales estén en esos teatros", explica. Espert celebra el buen momento de público que viven las salas de teatro, pero advierte de que el éxito del género dramático responde siempre a ciclos de ida y vuelta. "Son olas provocadas por cinco éxitos juntos, por la aparición de jóvenes autores y actores o porque la gente se harta de otros medios de entretenimiento", afirma.

La actriz catalana clausuró ayer el curso de verano que la Universidad Complutense dedicó esta semana a la vigencia de los clásicos en el teatro actual. "Mi contacto con los clásicos es visceral", dijo Espert, "porque toda la vida han formado parte de mi bagaje". La actriz, que ha interpretado a lo largo de su carrera 17 obras clásicas, contó que la interpretación de este tipo de obras se afronta de una manera diferente por la forma en que están escritas. "Los clásicos requieren un aprendizaje importantísimo. Nadie llega a recitar 20 versos de Molière seguidos sin haber pasado por un aprendizaje, primero como espectador; luego, en una escuela, y después, interpretando pequeños papeles hasta encontrar la respiración, el tono y todo lo que exigen".

Salarios

El organizador del curso y director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Andrés Amorós, se quejó el lunes de la dificultad de retener a los buenos actores en el teatro porque se ofrecen mejores salarios en el cine y, sobre todo, en las series de televisión. Espert aseveró ayer que no comparte la actitud de sus compañeros más jóvenes -"a las pruebas me remito"-, pero comprende que "la tentación del dinero es brutal".Para la intérprete, el problema es que la sociedad no brinda el aprecio suficiente a los actores que vencen la tentación de abandonar el teatro por la pantalla. "En Hollywood, el que más gana será Stallone, pero los actores más respetados son los que hacen teatro en medio de sus contratos millonarios".

Por el mismo curso que Espert pasó el jueves el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, José Luis Alonso de Santos, quien expuso cómo afrontó el montaje del clásico de Calderón de la Barca La dama duende. El autor de Bajarse al moro o La estanquera de Vallecas dijo que la clave para montar un clásico es "conseguir en cada ensayo y en cada representación una porción de vida, y no de recuperación retórica de un texto". De Santos defendió el verso como aliado del actor, "cuando se convierte en un obstáculo es que algo falla", apuntó.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_